«El vals de la oca», crónica de la lucha antifranquista vista desde el exilio
Maddalen LARRINAGA | DONOSTIA
Un año después de la publicación de «Sé fuerte, Lucía», Marie José Basurco regresa con una nueva novela, «El vals de la oca» (Txalaparta), un título intrigante que sólo podrá entender aquel que lea la historia hasta el final.
Si su anterior trabajo se desarrollaba en la Guerra del 1936, en esta ocasión, y utilizando la historia de una familia exiliada en Toulouse como hilo conductor, se centra en dos épocas concretas: el exilio de españoles que no abdicaron en 1939 y la de los años 1968 y 1969. La protagonista es la benjamina de la familia, Rosa, que tras crecer en un entorno con valores bien arraigados verá marcada su vida y la de los suyos por la detención y encarcelamiento de su hermano Buenaventura.
Además, la autora entremezcla dos historias paralelas. Por un lado, la política de aquella época y, por otro, la historia de amor que vive Rosa con un hombre, de quien Basurco no quiso dar detalles.
En lo político, los encarcelamientos y la existencia de ETA adquirirán gran importancia en un intento de dar explicación a la coexistencia entre comunistas, anarquistas y miembros de ETA en Ipar Euskal Herria unidos en la lucha contra la dictadura franquista.
Aunque lo relacionado con la familia es ficción, Basurco admitió ayer durante la presentación del libro que conoce a varias familias que bien podrían haber sido los protagonistas de esta historia.