Unos números paupérrimos como visitante en 2010, seis derrotas consecutivas en El Madrigal... La historia reciente no sonríe al Athletic, que tendrá que enmendarse si quiere que el futuro resulte más halagüeño.

El propósito arranca, precisamente, en uno de sus campos malditos. Y ante un rival que ha comenzado la temporada como un tiro. Sobre todo en El Madrigal, donde el Villarreal ha ganado todo lo que ha jugado y ni siquiera ha encajado un gol. Un presente complicado, por tanto, que ejerce de bisagra entre ese pasado ya inamovible y un futuro que mejorará su color en caso de victoria. En lo clasificatorio, tras el empujoncito que supuso el partido ante el Getafe, una segunda victoria consecutiva asentaría definitivamente a los rojiblancos en el grupo de candidatos serios a la pelea europea -además de que el propio Villarreal, al que parecía mirarse muy de lejos, quedaría a sólo cuatro puntos-. Qué decir de las consecuencias psicológicas. Los propios rojiblancos reconocen que un pasito como ése, imponerse a un rival de campanillas y ante su afición, sería muy bienvenido.

Un deseo, el del salto, el de acabar con la mala racha a domicilio -en 2010 el Athletic ha cosechado diez derrotas, cinco empates y un solo triunfo-, que Joaquín Caparrós confía en ver reflejado en «un plus de motivación» y no en un exceso de presión en sus hombres, cuando salten al césped de El Madrigal. «Cuando uno no consigue una cosa y tiene un reto inmediato para poder romper esa racha, todo el grupo está motivado. En el equipo no hay ningún estado de ansiedad», descartó.

La motivación, lógicamente, no bastará ante un rival que el técnico equipara a los últimos anfitriones del Athletic. «Este partido es como el de Valencia o el de Sevilla. Son equipos de un grupo que tienen un nivel alto y ante los que nosotros queremos competir bien porque se gana en autoestima». En el caso concreto del Villarreal, Caparrós ve «a un club que lleva muchos años manteniendo una línea que no es fácil, a un técnico joven y de la casa que lo está haciendo magníficamente y a unos jugadores con muchísima calidad. Son equipos con jugadores elegidos», admitió.

Equipos ante los que el técnico destaca la necesidad de «estar a un nivel alto en todos los aspectos, en el ofensivo y en el defensivo. Porque generan muchas ocasiones, pero el Athletic también, así que tonde tenemos que hacernos fuertes es en jugar lo más equilibrados posible», insistió. Menos importancia concedió a las posibilidades que puede ofrecer el tipo de juego del Villarreal. «Vamos a intentar jugar como otras veces. Cada rival es distinto, pero nosotros vamos a hacer nuestro juego, no vamos a hacer nada distinto a lo que hemos intentado otras veces», descartó.

Juan Carlos Garrido, por su parte, cree que el de hoy es «el partido más importante de la temporada. Nos enfrentamos a un rival directo por los puestos europeos y también porque otros muchos partidos de esta jornada también enfrentan a equipos de nuestra zona», destacó el técnico, para el que el Athletic «tiene jugadores de mucha calidad. Y la única manera de superarles es haciendo un buen partido como equipo. El Athletic nos va a exigir el cien por cien, desde su delantero hasta el entrenador».