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Ediciones Musikene publica sus tres primeros libros en clave de jazz

Musikene inicia un nuevo ciclo editorial con Ediciones Musikene, sello que recogerá las publicaciones de libros elaborados por músicos y profesores del centro a partir de sus experiencias, inquietudes y conocimientos musicales. La edición se estrena con tres libros con un marcado sabor jazzístico, firmados por tres docentes de Musikene, donde desmenuzan la historia de este género musical, el estilo Bebop y las técnnicas y los recursos del saxofonista Charlie Parker.

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Ariane KAMIO | DONOSTIA

El jazz es un género musical que atrae a millones de seguidores en el mundo. Coger un instrumento y conocer en profundidad su historia, las técnicas que se emplean y las personalidades que han ayudado a evolucionar a esta rama de la música es una tarea bien distinta. Muchos docentes aseguran que el material sobre esta vertiente es muy reducida y en muchos idiomas, inexistente, por lo que cada maestro ha de emplear sus conocimientos y sus experiencias para unir, con los hilos del jazz, a su alumno con el instrumento y la improvisación.

Musikene, centro educativo que ha vivido momentos convulsos tras el cambio de su directiva, intenta poner remedio a este problema publicando tres libros (con la colaboración de Kutxa) que abarcan diferentes aspectos del jazz a modo de estreno de un nuevo sello, Ediciones Musikene. Para esta primera ocasión, los maestros del centro Patricio Goialde, Joaquín Chacón y Gonzalo Tejada han plasmado sus conocimientos en tres ejemplares que en su unión ofrecen un profundo análisis sobre el jazz y su historia.

Historia, Bebop y Charlie Parker

Patricio Goialde analiza la historia del jazz en «Historia de la música del jazz (I)» desde sus orígenes hasta la actualidad con el objetivo de ofrecer una visión completa de las diversas etapas, corrientes estilísticas y autores que conforman el devenir de este género musical. «En esta primera entrega se analizan sus antecedentes y primeras manifestaciones, el jazz de la década de los 20 (el denominado estilo New Orleans) y la etapa más comercial y popular de esta música que se identifica con las grandes orquestas de la llamada Era del swing, un fenómeno que, como es sabido, vive su época de mayor auge entre 1935 y 1945», explicó.

Dejando la historia general a un lado, Joaquín Chacón firma «Bebop, el lenguaje del jazz», quizá el ejemplar más práctico, donde disecciona el lenguaje de la época del bebop, un estilo que nació a mediados de los 40 y que fue el precursor de todo el lenguaje improvisativo del jazz posterior. «En el texto se recogen una serie de prácticas y de metodologías de utilización de diferentes conceptos y recursos que ofrecen al estudiante la posibilidad de crear líneas melódicas con el adecuado control rítmico, armónico y melódico característico de esta música», dijo.

Para completar esta «trilogía» jazzística, Gonzalo Tejada, el tercer profesor de Musikene que participa en el proyecto, reúne en «Charlie Parker. Lenguaje y técnicas de improvisación teoría y práctica» los mecanismos y los recursos empleados por este saxofonista estadounidense. Tejada apuntó que «cualquier persona que improvisa y que juega con su instrumento en la música siempre se encuentra una pequeña frontera y es el momento en el que quiere dar el salto para poder llegar a entender el jazz un poco más profundamente». Por lo que aseguró que entender el jazz en toda su dimensión, sin ahondar en la personalidad de Charlie Parker, saxofonista nacido en 1920 en Kansas City, es «prácticamente imposible».

Además de estos tres ejemplares, Ediciones Musikene ha publicado también dos ejemplares que recogen dos trabajos de investigación de fin de carrera. En esta ocasión, se han seleccionado los proyectos de Alejandro Mingot Climent (terminó sus estudios de guitarra eléctrica en 2007) bajo el título «La figura de Ornette Coleman y sus aportaciones musicales hasta 1960» y de Rebeca Alonso Lacasta (concluyó sus estudios de violín en 2005) bajo el título «Adjetivación de sonidos de violín: un análisis de sonidos producidos utilizando diferentes recursos del mecanismo arco-cuerda».

Juan Carlos Perez: «Siempre me he sentido cuestionado en la vida»

Juan Carlos Perez participó ayer en la presentación de las tres publicaciones en lo que fue una de sus primeras comparecencias ante la prensa desde que fuera nombrado director de Musikene el pasado 31 de marzo, un nombramiento que se produjo en una época muy convulsa del Centro Superior de Música del País Vasco. El ex líder de Itoiz llegó precedido por las protestas del profesorado y del alumnado que exigían el cese de la coordinadora general Carmen Rodríguez Suso y apelaban a que a los antiguos responsables les fuera otorgada la oportunidad de defender su gestión de «las descalificaciones recibidas» y que el profesorado fuera reconocido como «parte fundamental en la definición de lo que es el modelo de Musikene». Pero la polémica no quedó ahí. Las instituciones dieron a conocer que la futura sede de Musikene, que se construye junto al campus de la UPV en el barrio donostiarra de Ibaeta, sería «redimensionado», por lo que su presupuesto inicial se redujo en casi el 50%, así como su volumen material. La última polémica surgió del TVCP quien, según afirmaba un diario local el pasado 22 de octubre, habría cuestionado los procedimientos en el nombramiento del personal docente y la asignación de salarios durante el 2009.

Preguntado ayer sobre si se siente cuestionado en su centro de trabajo, Juan Carlos Perez apuntó que «siempre me he sentido cuestionado en la vida. Aquí no siento eso, aunque habrá mucha gente que cuestione mi trabajo». Sobre el redimensionamiento de la futura sede consideró que «los arquitectos han solucionado muy bien el problema» y el hecho de contar con un piso menos no será una condición para que Musikene cuente con el espacio necesario. «Tras el redimensionamiento se ha ahorrado mucho dinero y no se ha perdido nada en cuando a funcionalidad y espacio», dijo. A su juicio, el nuevo edificio ayudará a «reconocer nuestro trabajo» y a «potenciar» su proyecto, algo «difícil de manejar» por su volumen.

«El edificio será la clave del futuro», concluyó el director. A.K.

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