Victoria Mendoza Psicoterapeuta
Analizando neurosis políticas
«Sólo cabía la posibilidad de volarlos y descabezarlos. La decisión es sí o no». Aquí no me queda claro de quién es exactamente la decisión, cómo, cúando y por qué deciden matar o torturarNo se trataba de unas operaciones ordinarias de la lucha contra el terrorismo: nuestra gente había detectado -no digo quiénes- el lugar y el día de una reunión de la cúpula de ETA en el sur de Francia. (...) pero la posibilidad que teníamos de detenerlos era cero, estaban fuera de nuestro territorio. (...) En aquel momento sólo cabía la posibilidad de volarlos a todos juntos en la casa en la que se iban a reunir. (...) no te explico toda la literatura, pero el hecho descarnado era: existe la posibilidad de volarlos a todos y descabezarlos. La decisión es sí o no. Lo simplifico, dije: no. Y añado a esto: todavía no sé si hice lo correcto» (párrafos textuales de la entrevista a Felipe González).
Intento analizar el párrafo anterior con ciertas herramientas de mi experiencia como psicóloga social, utilizando deducción lógica y la poca o mucha inteligencia que me permitan mis neuronas. Primera frase: «no se trata de unas operaciones ordinarias de la lucha contra el terrorismo», existía por tanto una estrategia extraordinaria planeada y organizada para dar otros pasos también extraordinarios y eso para mi más que juego sucio es una guerra sucia. Segunda frase: «nuestra gente había detectado -no digo quienes- el lugar y el día de la reunión...» se confirma que como parte de su estrategia habitual había gente infiltrada informando cada paso que se daba; espionaje a la carta.
«La posibilidad de...detenerlos era cero, estaban fuera de nuestro territorio», en ese tiempo todavía no había los acuerdos de colaboración que ahora tienen con Francia, por tanto no podían actuar ahí. Tercera frase: «sólo cabía la posibilidad de volarlos a todos juntos en la casa en que se iban a reunir». Aquí interrumpo mi deducción detectivesca de psicóloga para preguntarme cómo esa gente que tanto habla de derecho a la vida y tanto condena la violencia dudaba de si asesinar o no a varias personas a la vez. Cuarta frase: «...existe la posibilidad de volarlos a todos y descabezarlos». Siempre existen estas y más posibilidades, incluso Hitler y Franco eran tan «sensatos» como para pensarse unos minutos ciertas posibilidades de solucionar problemas. Quinta frase: «La decisión es sí o no»: Aquí no me queda claro de quién es exactamente la decisión, cómo, cuándo y en base a qué deciden matar, torturar, «volarlos o descabezarlos» y todo lo que conlleva un juego sucio. Sexta y última frase: «dije no... todavía no sé si hice lo correcto». Esto significa que la duda de si debían volarle la cabeza a todos es algo que no deja dormir en paz a muchos, mientras tanto sigue el juego sucio. Confieso que es divertido este ejercicio de análisis, tanto como cuando intento psicoanalizar y determinar qué tipo de personalidad y de trastorno psicológico tiene cada uno de los políticos. Aunque no es nada divertido tener como representantes políticos a personas neuróticas, esquizoides, paranoicas, psicóticas, rígidos, reprimidos, bipolares, infantiles, inmaduros y, lo pero de lo peor, con poca o nula inteligencia social, política y emocional, pero ése es el riesgo de vivir bajo el yugo de la «democracia española».