Los residuos nucleares franceses consiguen llegar a destino con dos días de retraso
GARA |
El convoy con desechos nucleares franceses consiguió ayer llegar finalmente a su lugar de almacenaje en Gorleben, en el norte de Alemania, después de que la Policía germana retirara las barricadas y alejara a los manifestantes que trataban de impedir su avance, poniendo fin así a un tortuoso recorrido de cinco días. Tras días de choques entre los manifestantes antinucleares y la Policía, los camiones con once contenedores de desechos completaron los últimos 20 kilómetros del recorrido desde la localidad de Dannenberg hasta el almacén en Gorleben.
La Policía expulsó a miles de manifestantes antinucleares que intentaban evitar su llegada. Convoyes similares han estado llevando desechos nucleares a este lugar durante años pero nunca habían tardado tanto tiempo. El último tramo necesitó casi una hora para ser recorrido, por lo que la entrega se produjo finalmente dos días después de lo previsto.
El deposito temporal en una antigua mina de sal puede convertirse en un vertedero permanente, algo que Greenpeace advierte de que podría ser inseguro desde el punto de vista geológico a largo plazo.