ELA y LAB de Customer Works manifestaron ayer su total disconformidad y rechazo a la resolución dictada por el Gobierno de Lakua que supone el despido de más de 300 trabajadoras de Customer Works, enpresa ubicada en Gueñes.

El departamento de Trabajo ha aceptado el recurso presentado por la empresa afectada contra la resolución de la Delegación Territorial de Bizkaia que entendía que entre Customer Works y Konecta había una «clara sucesión de empresas», según informaron fuentes sindicales.

Customer Works, empresa subcontratada por Iberdrola para ofrecer su servicio de atención al cliente, presentó un expediente de regulación de empleo (ERE) de extinción de 127 trabajadoras con contratos indefinidos ante la decisión de Iberdrola de rescindir el servicio de telefonía con esta empresa y realizar dicho servicio con otra subcontrata.

ELA y LAB rechazaron ese ERE y reclamaron la subrogación de todas las trabajadoras a la nueva empresa, «al entender que no era posible la extinción de los contratos por encontrarnos ante una sucesión de empresas y que las trabajadoras tienen el derecho a la subrogación».

«Comenzó así una dura lucha sindical, con mas de de diez días de huelga y movilizaciones. La Delegación Territorial de Bizkaia el pasado mes de julio rechazo el ERE entendiendo y argumentado la existencia de una clara sucesión de empresas y la posibilidad de que existiera un fraude de ley en dicho ERE», recordaron.

Lakua «se pliega a la empresa»

En este sentido, ELA y LAB censuraron que Customer Works, siguiendo directrices de Iberdrola, paralizó el cambio de empresa. Las empresas afectadas presentaron entonces un recurso de alzada ante el Gobierno de Lakua contra la resolución de la Delegación Territorial, que finalmente ha sido admitido.

«Incomprensiblemente dicho recurso de alzada ha sido ahora aceptado por el Gobierno Vasco, desdiciendo lo anteriormente establecido por la Delegación Territorial de Bizkaia», lamentaron los sindicatos

Al respecto, denunciaron que el Ejecutivo autonómico «se ha plegado a los intereses de Iberdrola en contra de los intereses de los trabajadores», con una decisión que «supone el despido de mas de 300 trabajadoras en una zona ya muy castigada por la crisis».

Por último, ambas centrales sindicales advirtieron de que mantendrán su lucha sindical y judicial «para mantener los puestos de trabajo y los derechos de todas las personas trabajadoras en el servicio de atención al cliente de Iberdrola».