La muerte de un vecino de Bermeo fue la consecuencia más trágica del temporal que azotó ayer las localidades costeras de Euskal Herria causando graves desperfectos. El hombre, cuyo cadáver fue encontrado a media tarde en las cercanías de Sukarrieta, se había precipitado al agua en el espigón del muelle de Bermeo al mediodía.

La Ertzaintza trasladó el cuerpo sin vida del hombre de 42 años hasta la costa, donde se certificó su muerte.

Además, el temporal causó en la pleamar grandes desperfectos en distintos puntos del litoral. Donostia se llevó la peor parte, al abrirse un gran socavón en el Paseo Nuevo de 20 por 15 metros. En la misma zona también se vieron afectados bancos, la barandilla metálica, farolas y hasta máquinas de la OTA.

En la Zurriola, el paseo peatonal se inundó, al igual que la quinta planta de las obras de ampliación del aparcamiento de la Concha. El agua no provocó daños materiales en la obra, pero sí en la maquinaria que está operando en la misma.

En Ondarreta y el Peine de los Vientos, se rompió el murete del paseo y las olas arrancaron 30 metros de losa del pretil. Los locales y servicios ubicados en la playa de la Concha, como la discoteca La Rotonda, sufrieron desperfectos e inundaciones, lo mismo que algunos garajes.

El temporal afectó a unos setenta metros del murete del paseo Ereaga de Getxo donde provocó desprendimientos de varios trozos y de parte de la barandilla protectora. La zona más afectada por el temporal fue la que se encuentra entre el Hotel Igeretxe y el edificio municipal de La Terraza, lugar donde las olas llegaron a superar, por momentos, la altura del edificio municipal. Como consecuencia, algunos cristales de la mampara exterior que cubre la terraza del local se rompieron.

En el Puerto Deportivo de Getxo, el oleaje fracturó la fachada acristalada de dos locales próximos al Getxo-Aquarium.

En Hondarribia, las olas arrancaron cinco metros del muro marítimo en el Paseo Butrón, mientras que algunos edificios de la zona de la Marina sufrieron cortes de electricidad durante la madrugada. El viento y las olas también provocaron un desprendimiento en la N-634 entre Zarautz y Getaria y, por ello, tuvo que ser cerrada al tráfico hasta las 10.00. Hendaia y Pasai Donibane también sufrieron las consecuencias del oleaje.

Alerta naranja

La Autoridad Portuaria informó que desde el lunes está suspendido el servicio de practicaje de entrada y salida del puerto de Pasaia por las olas de siete y ocho metros. Por el contrario, en el interior de la bahía el agua se mantuvo en calma, lo que permitió poder realizar las labores de carga y descarga.

Aunque las olas dejaron huella en el litoral, los fuertes vientos no impidieron el tráfico aéreo y el aeropuerto de Bilbo operó con normalidad. Aena informó que el aeródromo no tuvo que cancelar ningún vuelo.

El Departamento de Interior de Lakua prevé para hoy de rachas de viento del noroeste que podrían superar los 100-110km/h en zonas expuestas, mientras que en las zonas no expuestas rondarán los 70 km/h.

A pesar de que las olas podrían alcanzar los siete metros de altura, la alerta por riesgo marítimo pasará de ser roja a naranja. En cuanto a las precipitaciones, Euskalmet ha anunciado chubascos débiles a moderaros y probabilidad de tormentas.