Juanma Lillo vive un inicio difícil en Liga y quiere hacer valer el 2-3 de Anoeta y lograr la primera victoria como local de la temporada
Lasarte no renuncia a la Copa
Presentará un once con media docena de titulares entre los que destaca la presencia de Xabi Prieto junto a algunos menos habituales.
Joseba ITURRIA
Martín Lasarte no dedicará el partido de esta noche, que no podrá verse por televisión, para dar una oportunidad a todos los menos habituales y a jugadores del Sanse tras el 2-3 de la ida. Si se cumple lo visto ayer en Zubieta, jugarán de salida seis titulares del sábado. En el ensayo de la estrategia acudieron a rematar Labaka, Mikel González, Estrada, Xabi Prieto, Agirretxe y Viguera, con Griezmann y Sarpong de lanzadores y Elustondo en el rechace. Junto a ellos estaba Zubikarai y los nueve se perfilan como titulares.
Para completar el once, Rivas parece el mejor colocado para la posición de medio centro porque Lasarte dio a entender que Illarramendi no jugará de salida. Para el lateral izquierdo tienen opciones De la Bella y Cadamuro. El catalán agradecería un descanso porque es el realista más utilizado hasta ahora por la ausencia de un recambio natural. Pero Lasarte ha dado importancia a la Copa y no piensa introducir muchos cambios y eso invita a pensar que jugará.
No sólo Cadamuro, también el partido era ideal para que Illarramendi, Viguera y algunos jugadores más del Sanse tuvieran una oportunidad. La mejor utilidad que se le puede dar a la Copa, y más tras perder en la ida, es la de dar minutos a los menos habituales y la oportunidad a algunos jugadores del Sanse. Lo importante es la Liga y conviene reservar todas las energías para jugar contra el Hércules.
La Real necesita que sus jugadores estén frescos para jugar a un fuerte ritmo y a una alta intensidad. Cada vez que ha bajado en esa faceta, el equipo deja de ser competitivo. Y además siempre hay un riesgo de lesiones. Perder un jugador importante hoy sería incomprensible. Parece que la situación de la Real es muy holgada en la Liga, pero en las próximas doce jornadas hay que jugar contra todos los equipos fuertes. Tener que superar una o dos eliminatorias en ese tramo difícil no será sencillo si no se confía en la Copa en los que menos juegan.
Lillo no se fía de la ventaja
Porque la Real puede dar la vuelta a la eliminatoria ante un rival que hoy tiene mucho más que perder que de ganar. Si los blanquiazules marcan se pueden poner nerviosos en Almería, donde no han visto vencer a su equipo en los cinco partidos que llevan en casa en Liga.
Juanma Lillo no se fía de la Real pese a la ventaja: «Espero a una Real solidaria, comprometida y muy constante, aunque vaya perdiendo; si nosotros no estamos a ese nivel, ellos pueden darnos una gran sorpresa».
Añadió que «queremos seguir hasta el máximo que podamos. Es un torneo bonito y, si las sensaciones y los resultados en la Copa te acompañan, es algo positivo que influirá en la Liga. Nos pasó en la ida, ya que después de ganar en Anoeta empatamos contra el Atlético y se crearon nuevas expectativas. Lo malo es que sea al contrario».
Es difícil acertar con el once de Lillo porque ni tan siquiera dio ayer la lista de convocados. Su mejor jugador, Piatti, está tocado y lo más normal es que el once se acerque más al que jugó la ida en Anoeta que al que inició el último partido de Liga.
Carlos Martínez y Bravo fueron los dos únicos jugadores disponibles del primer equipo que recibieron descanso y no entraron en una lista en la que destacó la presencia del defensa del filial Cadamuro y de un recuperado Ansotegi.
Lasarte ensayó las jugadas de estrategia con Zubikarai, Estrada, Labaka, Mikel González, Elustondo, Xabi Prieto, Sarpong, Griezmann y Agirretxe. Rivas y De la Bella, con alguna opción para Cadamuro, optan a las otras dos plazas.
Martín Lasarte trasmitió como clave para poder dar la vuelta a la eliminatoria marcar el primer gol de los dos que necesita la Real de ventaja para superar la eliminatoria. Sólo a partir del 2-3, que llevaría a la prórroga, valdría una victoria por un gol. Sobre las opciones de clasificarse, comentaba que «para remontar tenemos 90 minutos, no diez. Lo más importante es hacer el primer gol. Si lo hacemos, todo puede modificarse y de repente el partido nos abre una puerta que hoy no conocemos».
Descartó una revolución en su once: «La idea es la misma que en el anterior partido, realizar alguna modificación para dar alguna oportunidad a algunos y permitir algunas recuperaciones teniendo en cuenta la importancia del partido de Copa y el de Liga del fin de semana. Entendemos que tienen que ser sólo algunas rotaciones».
Trasmitió buenas sensaciones ante el partido como hizo antes de viajar a Málaga: «Veo al grupo bien, tranquilo, equilibrado. No hay una euforia desmedida ni tristeza ni preocupación. Hay mesura, confianza, tranquilidad y eso trasmite buenas cosas. Lo único complicado de los partidos de Copa es el poco tiempo de un partido a otro. A veces con más tiempo hay más posibilidades de establecer con más fidelidad esa sensación, pero venimos de un triunfo y la gente está bien, con buenas sensaciones. Somos conscientes de que haciendo un gran partido podemos no conseguirlo, pero intentaremos hacer un buen partido y se nos pueden presentar momentos del partido si empezamos ganando. El grupo está en un momento bueno de confianza y podemos intentarlo».
No quiere que el partido sea como los dos jugados este año con el Almería, con muchos goles (2-2 en la Liga y 2-3 en la Copa): «Debemos asegurar nuestra portería para intentar convertir un gol que sea generador de cosas, de nervios en el rival, de la sensación de que estamos más cerca. Vamos con desventaja y no pasar sería triste. No sería bueno y queremos evitarlo».
Sobre las opciones de Cadamuro de jugar en el lateral izquierdo señaló que «en pretemporada jugó algunos partidos en esa posición y tiene características que lo hacen un jugador válido» y de Illarramendi dijo que «mi ilusión sería que pudiera participar».
La Real tendrá que madrugar hoy porque a las 7.45 está previsto que salga el autobús de Zubieta para viajar de Hondarribia a las nueve en el vuelo charter a Almería, donde la Real pernoctará tras el partido para volver mañana en avión. Joseba ITURRIA