Tras el contundente 0-4 de la ida, el Real Unión buscará reivindicarse en el Sánchez Pizjuán con un resultado que le permita quitarse la espina de ese abultado marcador y dejar patente sobre el césped que no hay tanta diferencia futbolística frente a un rival que se encuentra en puestos europeos.

El envite será una magnífica oportunidad para que algunas promesas de la cantera le demuestren al técnico unionista, Álvaro Cervera, que puede contar con ellos para cualquier contingencia en Liga. Así, Aiert repetirá en el once -ya jugó en el primer partido-, pudiendo entrar Subiza en el lateral derecho, amén de la presencia de Jon Vázquez en la lista.

Por lo complicado de la empresa, el preparador del Real Unión consideró que, pese a que la eliminatoria estaba prácticamente sentenciada, «ello no es óbice para que el equipo muestre una buena imagen». Enfrente, los irundarras se encontrarán con un oponente también cargado de futbolistas del filial hispalense, lo que puede darle un mayor equilibrio que el que se pudo ver en el Stadium Gal hace quince días.

La expedición parte a primera hora de la mañana en autobús, para coger el AVE en Madrid. No regresará a Irun hasta mañana por la noche en un vuelo que aterrizará en Bilbo.