El presidente de EEUU, Barack Obama, alabó ayer como modelo de tolerancia y de democratización a Indonesia, país con más musulmanes del mundo, que está llamado a desempeñar, según dijo, «un papel importante en el siglo XXI», e hizo un llamamiento a la comunidad islámica para que luche contra Al-Qaeda y los grupos extremistas al considerar que «no es responsabilidad exclusiva de EEUU».

En un discurso en la Universidad de Indonesia destacó el ejemplo de este este archipiélago como democracia emergente y mayoría musulmana tolerante que avanza camino de la prosperidad y agregó que puede ser «una fuente de inspiración» para el mundo.

También reiteró su compromiso con las conversaciones entre Israel y la ANP, aunque reconoció que durante su mandato se han producido «reveses» y que los obstáculos siguen siendo «enormes». «No debemos ilusionarnos con que lograr la paz y la seguridad será fácil. Pero no lo dudo: nos esforzaremos para lograr un resultado justo y de interés para todas las partes: dos estados, Israel y Palestina, viviendo uno al lado del otros en paz y con seguridad», insistió.