Los rojillos se despiden de la Copa
No por repetido es menos sangrante
La escuadra navarra dispuso de sus opciones, pero una vez más las desaprovechó. La eliminatoria se ventiló al principio de la segunda parte cuando el Depor se adelantó y Sergio fue expulsado por doble amarilla. El serbio Leka anotó su primer gol oficial como rojillo.
DEPORTIVO 2
OSASUNA 1
Natxo MATXIN
De nuevo, muchos obstáculos por franquear, demasiados. Y todo se precipitó y dilapidó en cuatro minutos: un error defensivo que cuesta el primer gol y una expulsión en cuatro minutos -doble amarilla en el 51 y el 55- impropia de un central tan veterano como Sergio. Las opciones coperas de Osasuna se desvanecieron a las primeras de cambio en un encuentro de vuelta en el que sólo se salvó la intensidad inicial de los de Camacho y la primera diana en competición oficial de Leka.
De ese modo, y sabedora de la obligación de anotar en Riazor, la escuadra navarra saltó dominadora a su césped. El primer cuarto de hora fue de lo mejor que se les ha visto a los rojillos a domicilio, con continuos robos de balón y embotellamiento del rival en su propio campo. Con Leka como claro protagonista, tanto a la hora de rematar como en la tarea de confeccionar jugadas en ataque.
El serbio intentó una acción individual en el 7, pero su pase atrás no encontró rematador y, poco después, en el 14, tras quedarse apenas sin ángulo, se la elevó a Manu en la salida a la desesperada del portero deportivista, pero el cuero no quiso entrar y se marchó pegado al poste.
En la misma notable línea de anteriores compromisos, Nekounam se convertía en el amo y señor de la medular, con un Depor resguardado en sus cuarteles de invierno a la espera de su oportunidad para finiquitar la eliminatoria. Cuatro minutos después de la ocasión de Leka, Riki metió el miedo en el cuerpo cuando se perfiló al borde del área y buscó la escuadra.
Y llegaron los errores
Ocasiones sin materializar, dominio sin réditos goleadores... ¿Les suena de algo? Sí, a la tradicional receta rojilla le faltaban los habituales errores. Y llegaron en un escaso margen de tiempo, entre el minuto 51 y 55. Sergio vio la primera amarilla, luego se produjo el fallo en cadena de la defensa rojilla para que Riki encarrilara la eliminatoria y el asturiano acabó por autoexpulsarse en el 55.
Todo un mundo por delante con inferioridad numérica y necesidad de anotar dos goles para pasar. Demasiado reto para un conjunto poco eficiente. Pese a ello, los de Camacho volvieron a meterse en el partido con el gol de Leka, pero, repitiendo pasados episodios, la ilusión duró dos minutos, los que le costó a Lassad fusilar a Riesgo y certificar el pase para los gallegos.
El encuentro acabó ahí. La última media hora fue más de dominio local que otra cosa, con un Osasuna queriendo pero no pudiendo, a pesar de que otro tanto les daba la eliminatoria. Será otra temporada.
Últimamente Osasuna no guarda muy buen recuerdo del Deportivo cuando disputan eliminatoria copera. Los gallegos repitieron pase como la última vez que se midieron a los rojillos en la competición del K.O.
Con el resultado de Riazor y sin el grave error de la ida, Osasuna hubiera pasado a octavos. Fue una de las conclusiones del técnico rojillo, José Antonio Camacho, para quien el «grave» fallo de Vadocz «nos ha costado la eliminatoria».
Pese a haber quedado apeados en dieciseisavos, el preparador murciano prefirió quedarse con lo positivo. «Podíamos haber pasado perfectamente, hemos venido a ganar, pero no ha habido mucha justicia, sobre todo en la primera parte. Difícilmente un equipo dominará tanto como Osasuna durante los primeros cuarenta y cinco minutos fuera de casa, pero ni hemos centrado ni rematado bien», admitió.
Después llegaron otra vez nuevos errores. Para evitarlos, Camacho reconoció con cierto pesar que «tenemos jugadores veteranos, pero al final, por una cosa u otra... Hay que solucionar algunas cosas porque los partidos se van por fallos nuestros y no por méritos del contrario. De todos modos, me quedo con la idea con la que han salido mis jugadores al campo», reiteró el míster rojillo. N.M.
La evolución de Javier Camuñas es positiva tras la resonancia magnética a la que fue sometido en el día de ayer, pero no llegará a tiempo para estar disponible frente al Atlético de Madrid. Sí que parece que el futbolista madrileño estará para jugar contra el Sporting de Gijón, una vez superada su micro rotura del bíceps femoral izquierdo.
Después de que este próximo fin de semana Osasuna juegue en el Calderón en un horario inhabitual, los rojillos volverán a la cotidianeidad dominical con la llegada de la decimosegunda jornada, contra el Sporting. El partido frente a los asturianos se disputará el domingo, día 21, en El Sadar a partir de las 17.00.