Organismos internacionales de DDHH, contra la entrega de Martin
Los organismos pro derechos humanos LDH, FIDH y AEDH se pronunciaron ayer en un comunicado contra la entrega de Aurore Martin a Madrid. Pero su declaración fue más allá, ya que acusaron a París de «alinearse con el Estado español para criminalizar la oposición política» y reclamaron a Europa una revisión del procedimiento de euroorden. Para Batasuna también se trata de una «agresión política».
Arantxa MANTEROLA
La Liga de Derechos Humanos francesa (LDH), la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) y la Asociación Europea de Derechos Humanos (AEDH) hiceron público ayer un comunicado conjunto en el que afirman que la militante abertzale Aurore Martin «no debe ser entregada a las jurisdicciones de excepción españolas».
En el documento denuncian el nuevo «intento de las autoridades españolas, después de una primera tentativa hace seis años, para conseguir la extradición de una ciudadana francesa por su participación en diversas manifestaciones públicas y políticas organizadas por un partido, legal en Francia (Batasuna)».
El inusual comunicado critica, asimismo, «el acoso» de la justicia española contra la militante abertzale, al que «se han alineado las autoridades francesas».
Los tres organismoa condenan con firmeza «el recurso a un procedimiento tan poco respetuoso con los derechos a la defensa y con las libertades individuales», lo que conduce a «que una persona sea perseguida por las autoridades de un país europeo por hechos que no son considerados ilegales por sus propias autoridades nacionales».
Añaden, además, que la situación es «aún más inaceptable» cuando, como en el caso de Martin, provienen de «jurisdicciones españolas, que son jurisdicciones de excepción, que han sido denunciadas por dar cobertura a la tortura».
Afirman que «la acción conjunta de la justicia española y la Fiscalía francesa refleja la voluntad, no de luchar contra el terrorismo, sino de criminalizar a los oponentes políticos por iniciativa de los gobiernos de los dos países».
Finalizan denunciando «la entente entre Estados con el fin de amordazar a los adversarios políticos instrumentalizando la justicia» e instan a las autoridades europeas «a revisar en profundidad el procedimiento de euroorden al objeto de garantizar las libertades individuales e impedir los derrapes de este procedimiento».
Batasuna, «insoslayable»
La propia Aurore Martin, en una comparecencia ayer, en Baiona, junto a Jean-Claude Agerre, destacó que lo que le está ocurriendo es «una agresión política» con la que los dos estados pretenden «sumergirnos en la respuesta antirrepresiva y desviarnos de nuestro trabajo político».
Agerre añadió que Madrid y París han decidido «atacar a Batasuna, porque nuestras propuestas y alternativas les molestan». Ahondando en la dimen- sión política del caso, la mahaikide subrayó que «solapadamente, buscan ilegalizar de facto Batasuna también en el Estado francés», lo que calificó de «auténtica provocación en la actual coyuntura, porque con ello pretenden bloquear cualquier avance en la salida polí- tica que se está gestando en Euskal Herria y para la cual Batasuna es un agente insoslayable».
Aurore Martin afirmó que «el hecho de que esté ahora en libertad no presupone nada. La movilización es más importante que nunca. Lo que está en juego son los derechos políticos». Llamó a secundar la marcha que se celebrará hoy, a partir de las 16.00, en Baiona.
Una delegación de electos ha pedido una reunión al subprefecto. Batasuna exigió un «posicionamiento y un compromiso claro sobre los derechos civiles y políticos» a los cargos políticos, en particular a Lasserre y Brisson.
Cuando acudió a la Gendarmería de Donibane Garazi, ¿esperaba ser encarcelada?
No es que el presentarme en la Gendarmería sea un proceder habitual para mí, pero como ya en mayo me comunicaron la anterior euroorden en los mismos términos, pero sin que me enviasen a la cárcel, no, no me lo esperaba. No entendía por qué las garantías de que no huiría no valían en esta ocasión Tardé varios días en superar el shock porque, sobre todo, la medida no se justificaba para nada.
¿Por qué cree que Madrid se empeña con su entrega?
No lo sé. Son ellos quienes tienen la respuesta. Quizás es que tenían que empezar por alguien. Si no lo consiguen conmigo lo intentarán con otros, seguro. Pero bueno, creo que también hay una especie de estigmatización con mi persona, ya que es la segunda vez que envían la euroorden y también existe un trabajo previo de criminalización respecto a mi militancia en otros casos jurídico-policiales.
Hay quien piensa que París no se atreverá a enviarla al Estado español. ¿Es usted de la misma opinión?
Durante toda la semana he estado convencida de que me llevaban a Madrid porque, entre otras cosas, la presión hacia París para que dé ese paso es muy grande y también porque, contrariamente a la petición anterior que «dormía» en un cajón, esta vez, ha sido el juez quien ha activado el procedimiento. Pero, al mismo tiempo veo que estos días ha habido un gran trabajo de reacción y estoy segura de que la movilización de hoy también pesará. De todos modos, la decisión del martes será una toma de temperatura, aunque soy consciente de que quizás la decisión no depende precisamente de los jueces. A.M.