«Carente de principios morales», así considera el autor el comportamiento español tras los sucesos de El Aaiún. La supuesta defensa de los intereses españoles, básicamente la seguridad e inmigración «que Rabat maneja a su antojo», suponen la «servidumbre de España». Los valedores de Marruecos, EEUU que lo considera un «escudo» y el Estado francés cuyo capital domina la «infraestructura industrial», sí defienden sus intereses. Niega que «España siempre haya defendido la autodeterminación del Sahara», y prueba de ello es la falta de actuación «fuerte y noble».

La corrupción legalizada o bendecida por los discursos dominantes no es menos grave. Mi voto, si fuera mexicano, podría quedar anulado en los juegos sucios que se imponen. En Euskal Herria, hoy por hoy no puedo ser candidato ni votar a quien quiero. En ambos casos, políticos corruptos se benefician

Siendo totalmente conscientes de los errores que hayamos podido cometer, estamos orgullosos de lo logrado. En este momento, nuestro mayor pesar es no haber podido llevar hasta el final nuestro combate; que hoy, en 2010, la paz no haya todavía llegado a nuestro país, aunque estamos convencidos de que está más cerca