Amparo LASHERAS Periodista
Si es preciso, a bofetadas
Así, de forma rápida, me encuentro con una lista de informaciones que alteran la escasa paciencia que aún me queda. Comenzaré por el genocidio que Marruecos está cometiendo con el pueblo saharaui con la aprobación del Gobierno español y la pasividad de la comunidad internacional. Continuo con la situación de Haití, abandonada a su suerte tras el terremoto del 12 enero de este año, hoy asolada por el cólera, con miles de muertos, en una población diezmada por la miseria que ha provocado la falta de ayuda de un mundo globalizado que aún se sigue mirando el ombligo y corre presto a paliar los intolerables lloros del capitalismo. No quiero olvidar la patética figura del fascista Berlusconi que puede volver a gobernar en Italia, porque los italianos lo consideran un «mal menor», mientras la izquierda se ha puesto a sí misma el cártel de missing. Subrayadas en rojo aparecen las mentiras políticas y económicas del Gobierno español y de sus acólitos como el PNV, que con 2 millones de niños y niñas en condiciones de pobreza (sólo le superan Rumanía, Bulgaria, Letonia e Italia), con más de cuatro millones de parados y en pleno desmantelamiento de los derechos sociales, es el quinto país europeo que más dinero aporta a la OTAN. Y si, como dato más casero, añadimos que, mientras se cierran empresas, los ejecutivos de Hego Euskal Herria ganan un 6% más que la media estatal (unos 175.000 euros anuales) sólo me queda decir que, con resignación, ni al cementerio. Por lo tanto, objetivo: darnos de bofetadas con el capitalismo aunque no esté bien visto.