El presidente del Gobierno de Nafarroa, Miguel Sanz, y el secretario de Estado de Planificación e Infraestructuras del Ministerio de Fomento, Víctor Morlán, aseguraron ayer que el tren de Alta Velocidad para viajeros y mercancías garantiza el futuro de la comunidad.

Sanz se refirió a la forma en que Nafarroa ejecutará el tramo del TAV, mediante una encomienda que permitirá agilizar plazos y reducirse después el coste en el Convenio Económico, que considera una colaboración entre administraciones que garantiza la construcción y la financiación del proyecto.

A su vez, criticó a quienes cuestionan las gestiones de UPN en el Gobierno, como a los que creen que estas iniciativas han llegado tarde, a los que se oponen llamándolo «gasto superfluo» o a las coordinadoras que «inmediatamente salen en contra» en cuanto se anuncia una infraestructura importante.

Supuestas mejoras por el TAV

La razón por la que tanto Sanz como Morlán se mostraran tan contentos con el proyecto es que Laura Alba, la consejera de Obras Públicas, diera los supuestos datos de las mejoras que el TAV traerá a Nafarroa. Según Alba, se crearán 1.370 empleos anuales durante su construcción, mejorará el turismo y permitirá ahorrar 60 millones al año en tiempo.

Estiman que el número de usuarios de tren incremente en un 73,2%, y que el 94% de la población estará a menos de media hora de una estación de alta velocidad.

El presidente expresó su satisfacción y dijo que ya se sentía así desde que se firmó el convenio, porque consideró que Nafarroa había superado sus déficit en materia de comunicaciones.