El consejero de Economía y Hacienda del Gobierno de Lakua, Carlos Aguirre, advirtió ayer de que si no se adoptan las medidas necesarias el sistema público de pensiones podría ser deficitario a partir de 2023.

En ningún momento presentó actuaciones para crear empleo para aumentar los cotizantes, ni mayor presión fiscal para obtener más recursos económicos o para elevar la productividad laboral. Sin embargo, sí anunció un aspecto inquietante como como es que el Gobierno de Patxi López está trabajando en la reforma de la Ley de Entidades de Previsión Social Voluntaria (EPSV) para para potenciar el complemento de las pensiones a través de fondos de ahorro privados. Aguirre contestó así ante el pleno del Parlamento de Gasteiz a una pregunta de Mikel Arana, de Ezker Batua, sobre el futuro de las pensiones de jubilación, después de que el comité de expertos del lehendakari apuntara en su última reunión la necesidad de abrir un debate en torno a esta cuestión para garantizar las cuentas públicas.

Tras el anunció de Carlos Aguirre sobre las modificaciones de las EPSV, Arana lamentó que el Gobierno de López propugne «engordar» a las entidades financieras, cuando han sido las causantes de la actual crisis. Aguirre apoyó las medidas que el Gobierno español ha planteado en esta materia, como el retraso de la jubilación a los 67 años y el aumento del cómputo en el cálculo de las pensiones de 15 a 20 años, lo que provocará una reducción de las mismas.

Aguirre, siguiendo la ola neoliberal, señaló que si no se realizan esas modificaciones «en el año 2030 ya no habrá fondo de reserva para las pensiones», según indicó la agencia Efe.