Javier Postigo recupera la Donostia de los 50 y 60 en �A las 10 en casa�
GARA | DONOSTIA
Solidaridad y mucho, mucho sentido del humor, fueron las claves para �sobrevivir� en una familia de diez hermanos viviendo en 90 metros cuadrados en la Donostia de los a�os cincuenta y sesenta, una experiencia que relata Javier Postigo en �A las diez en casa�.
La tienda de comestibles, el payaso del circo, la cuadrilla, el Kursaal, la playa de la Zurriola, el sereno y la casa familiar de Miguel Imaz: todos ellos son protagonistas de esta epopeya que recoge las �muchas cosas bell�simas� que suceden �en una infancia con tantos hermanos y en la calle�, explica a Efe el autor.
�Cuando empec� a escribir casi era un tema para los hermanos, hacer una recopilaci�n de an�cdotas y vivencias en los a�os cincuenta y sesenta. �ramos los reyes de la calle, junto al mar en el Kursaal, diez hermanos, el abuelo, una t�a, un invitado y dos chicas en 90 metros cuadrados�, recuerda Postigo.
Una moto para todos, la ti�osa servilleta del abuelo que aparece en el perfumado bolso de la hermana remilgada, el postre s�lo en domingo y muchas otras vivencias se fueron acumulando en cap�tulos que al final se convirtieron en una estampa de �la vida en esos a�os�.
Cr�nica de una �poca
Por ello el autor incide en que no es una cr�nica familiar, sino de �poca, un libro que le cost� trabajo concluir por lo mucho que disfrutaba escribi�ndolo.
�Suelo escribir temprano por la ma�ana y me levantaba como un resorte porque estaba deseando ponerme los pantalones cortos, coger las canicas y bajar las escaleras de cuatro en cuatro. Hasta los olores de la infancia me llegaron mientras escrib�a pero, como quer�a compartirlo, tuve que cerrarla�, refiere.