Gerry Adams, máximo mandatario de Sinn Féin y figura reconocida mundialmente por su liderazgo en el proceso de reso- lución irlandés, emplazó ayer al Gobierno español a que no ponga trabas a la legalización de la nueva formación de la izquierda abertzale, cuyas bases se sentaron el sábado en Iruñea.

En una nota pública, el presidente de Sinn Féin «da la bienvenida al paso dado por la izquierda abertzale para cumplir los requisitos de la Ley de Partidos Políticos y registrar una nueva formación». Adams añade que «los líderes de la izquierda abertzale están completamente comprometidos tanto con la creación de la paz como con la utilización exclusiva de vías democráticas y pacíficas para resolver asuntos de carácter político».

Junto a ello, Gerry Adams trae a coalición que «creemos que la contribución personal de Arnaldo Otegi a todo esto ha sido significativa». Y finalmente emplaza al Gobierno Zapatero a «dar al pueblo vasco, a todo el pueblo vasco, su derecho a votar a cualquier opción. El nuevo partido propuesto por la izquierda abertzale debería ser legalizado».

Rosa Díez marca a Rubalcaba

Mientras tanto, ayer fue UPyD quien extremó la presión sobre el Ejecutivo español sobre esta materia concreta. Rosa Díez preguntó en el Congreso a Alfredo Pérez Rubalcaba, ministro de Interior y vicepresidente, qué va a hacer en este terreno. Ella adelantó su posición: «Batasuna no puede ser legal. Hay que hacer pedagogía democrática para que quede claro no sólo que perseguimos a los terroristas, sino también a su objetivo político, que es absolutamente incompatible con la democracia».

En respuesta, Rubalcaba hizo apología de la estrategia seguida por el Ejecutivo del PSOE y también por sus predecesores del PP. Defendió que «si estamos donde estamos es porque los demócratas hemos hecho lo que hemos hecho».

Sobre la opción concreta de que la izquierda abertzale vuelva al juego político legal, incidió en su conocido discurso de que para ello únicamente «hay dos caminos: que ETA desaparezca o que Batasuna rompa fehacientemente con ETA». El ministro de Interior sostiene que esto último aún no ha sucedido, por lo que reiteró que para ser legal «tiene que dejar de ser una parte de ETA».

Moreno y la dicotomía real

Así las cosas, el representante de la izquierda abertzale Txelui Moreno consideró en Iruñea que lo que está en juego no es la legalización o no de la izquierda abertzale, «sino el derecho a decidir. Se va aclarando que la dicotomía no es Estado español-izquierda abertzale, sino Estado español-Euskal Herria».

Moreno recalcó que la iniciativa de la izquierda abertzale «está consiguiendo desnudar al Estado español: desnudar sus mentiras, sus falacias, sus estrategias». Por su parte, Xanti Kiroga constató que en Madrid «no hay ninguna voluntad» de solucionar el conflicto político, y que se recrean debates artificiales sobre condenas de ETA cuando «hace muchos meses que sólo hay acciones violentas por parte del Estado, que no vemos que reciban condenas».

Sea como sea, Kiroga reiteró que «la apuesta de la izquierda abertzale no tiene vuelta atrás, es estratégica, va en esa dirección y no la vamos a cambiar».

Juanjo Agirrezabala, parlamentario de EA, dijo en Info7 Irratia que la posición del PSOE es «incalificable». No ve «excusa alguna» para impedir legalizarse a la izquierda abertzale.