Europa tirita por una ola de frío que irrumpió en el continente con varias semanas de antelación batiendo récords, sobre todo, en Gran Bretaña, donde desde hacía 17 años no nevaba en esta época del año. Los aeropuertos cerrados, el tráfico de Eurostar interrumpido, miles de camiones varados en las carreteras intransitables, parte de Europa quedó paralizada ayer por el frío y la nieve que se han cobrado decenas de vidas en las últimas horas en el este del continente.

La ola de frío continúa provocando estragos en Gran Bretaña, con temperaturas mínimas de -20°C durante la noche en las Tierras Altas de Escocia, y muchas escuelas permanecieron cerradas por tercer día consecutivo.

Los retrasos y las cancelaciones afectan a los trenes de Eurostar que circulan entre Londres, París y Bruselas, mientras que los aeropuertos de Gatwick, al sur de la capital británica, y Edimburgo, en Escocia, fueron cerrados por la mañana. El aeropuerto London City canceló sus vuelos más tarde.

La ola de frío y nieve en Alemania obligó al aeropuerto internacional de Fráncfort, el de más tráfico del continente europeo, a anular numerosos vuelos por tercer día consecutivo. Numerosos pasajeros quedaran atrapados en dicho aeropuerto, donde fueron montadas salas especiales con camas de campaña. En Berlín, las temperaturas cayeron de madrugada hasta los 12 grados bajo cero.

En Estado francés las carreteras del centro y el este quedaron bloqueadas, al tiempo que se anuló un 20% de los trenes de alta velocidad entre París y el sureste del país. Gran parte de los ejes viales estaba prohibida la circulación de camiones y unos 10.000 permanecieron inmovilizados durante la noche del martes al miércoles. En la región de Jura se alcanzaron temperaturas de hasta 22 grados bajo cero.

La Red de Transporte de Electricidad prevé un récord de consumo en el Estado francés, por lo que ha decidido importar corriente de países vecinos, en particular de Bélgica y Gran Bretaña, y se preveían cortes energéticos.

En Portugal, las intensas nevadas en el centro y el norte provocaron el corte de 31 carreteras, sobre todo en zonas fronterizas con las provincia española de Salamanca y la gallega de Ourense.

El temporal de frío que azota desde el fin de semana la Península Ibérica ha complicado el tráfico y ha llevado a Protección Civil a aumentar la alerta.

En Polonia el frío se cobró en noviembre la vida de al menos quince indigentes, ocho de ellos en martes por la noche. Asimismo, ha habido retrasos generalizados en el ferrocarril, pero son los autobuses los más afectados. En Bialystok (este), las temperaturas descendieron a -33°C.

No lejos de allí, en Lituania, dos personas sin hogar murieron durante el fin de semana.

En la República Checa, al menos tres personas han muerto de frío en las últimas horas. Las grandes nevadas han interrumpido el tráfico por carretera, escenario de varios accidentes graves.

En Albania, el Gobierno declaró «estado de desastre natural» en el norte, afectado desde el domingo por las riadas que han invadido cientos de casas, miles de hectáreas de campos agrícolas, carreteras y vías férreas.

El noroeste de Italia permanecía ayer cubierto por un espeso manto de nieve. El centro de Venecia estaba bajo el agua después de que la fuerte marea elevara 111 centímetros el nivel del agua.