En plena ofensiva de los mercados y con la posible bancarrota de la economía española sobre la mesa, José Luis Rodríguez Zapatero anunció ayer una serie de medidas que fueron recibidas con alborozo por las bolsas y que siguen la estela de los ajustes aprobados en los últimos meses. En el Congreso, el presidente español anunció una rebaja fiscal que afectará a miles de empresas, el fin de la prestación de 426 euros para los parados y la privatización de los mayores aeropuertos del Estado, Barajas y el Prat, y de otros organismos de titularidad pública.

Respecto a las ayudas a las empresas, por una parte ampliará la base imponible del Impuesto de Sociedades desde los actuales 120.000 euros de beneficios hasta los 300.000, para determinar qué empresas tributan al tipo reducido (un 25% frente al 30% normal). Y, por otra parte, ampliará el concepto de empresa de tamaño reducido a aquellas que tienen diez millones de facturación, frente a los ocho millones actuales.

Además, generalizará la libertad de amortización de las inversiones en el Impuesto de Sociedades hasta 2015. Hasta ahora, sólo estaba prevista hasta 2012, y únicamente para empresas de reducida dimensión y para aquellas que mantuviesen su nivel de empleo. También se elimina la obligación del pago del cánon a las cámaras de comercio, cuando hasta ahora era obligatorio para todas las empresas y autónomos.

En el otro lado de la moneda, la prestación de 426 euros que percibían los desempleados sin cobertura desaparecerá a partir de febrero, cuando se acaba la última prórroga. Por otra parte, los funcionarios de nuevo ingreso se incorporarán al régimen general de la Seguridad Social, de tal forma que el régimen de clases pasivas tenderá a extinguirse, lo que tiene como finalidad, según explicó, simplificar el sistema de protección social.

El presidente español también indicó que la privatización de Barajas y el Prat se hará mediante régimen concesional, y que la gestión aeroportuaria, de la que actualmente se encarga AENA, se privatizará en un 49%.

Asimismo, también contempla la privatización del 30% de la sociedad estatal de las loterías y apuestas del Estado.

Satisfacción de la patronal

Estas medidas fueron duramente criticadas por todos los sindicatos, mientras que las organizaciones patronales CEOE y CEPYME consideraron que «van en la buena dirección», ya que recogen muchas de sus demandas. El anuncio coincidió con la publicación en medios digitales de que el presidente del Grupo Santander, Emilio Botín, y del BBVA, Francisco González, conminaron a Zapatero a tomar medidas urgentes y contundentes durante el encuentro que mantuvo con empresarios y banqueros el fin de semana.