La cumbre iberoamericana aprueba medidas para poner trabas a los golpes de Estado
Gobernantes de los países iberoamericanos aprobaron ayer en Mar del Plata (Argentina) medidas para defender la democracia e inversiones millonarias en educación durante diez años, en una XX Cumbre Iberoamericana a la que faltaron varios líderes por fuerza mayor.Carlos DÍAZ (AFP) |
A orillas del Atlántico, 22 Estados y 16 presidentes acordaron «cortar todo tipo de vinculación con un Estado miembro donde se intente o logre destruir la democracia», dijo la presidenta argentina Cristina Fernández al abrir el plenario. «Es imposible que en países con gobiernos que no han sido elegidos por el pueblo pueda desarrollarse la `Educación con inclusión social' (lema de la Cumbre). Esta es una de las cláusulas más importantes en 20 cumbres de Iberoamérica», dijo la presidenta.
Al aclarar el alcance del castigo a los países donde haya golpe de Estado, tema de actualidad otra vez después de las asonadas en Honduras en 2009 y Ecuador en 2010, el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, dijo que «todo intento dictatorial va a ser aislado y se van a tomar medidas».
«La Cláusula contiene un mecanismo de prevención ante una alteración del estado de derecho», dijo el canciller argentino, Héctor Timerman, en nombre de sus pares del foro, rodeado de medidas extremas de seguridad. Sólo se vieron imágenes parecidas cuando estuvo el entonces presidente de EEUU, Bush, en la Cumbre de las Américas de 2005.
Para superar «décadas de atraso en la región», la Cumbre consideró un plan de metas educativas con 100.000 millones de dólares de presupuesto.
Faltaron a la cita el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, Hugo Chávez (Venezuela), Evo Morales (Bolivia), Daniel Ortega (Nicaragua) y Raúl Castro (Cuba).
Por otro lado, también estuvo ausente de la cita iberoamericana el hondureño Porfirio Lobo, quien no fue invitado por Fernández, que cuestiona su legitimidad tras el golpe contra el mandatario constitucional Manuel Zelaya en 2009.
Un momento de emoción se vivió cuando el presidente Lula, quien se despidió de sus pares, le rindió homenaje al extinto secretario de la Unasur, el argentino Néstor Kirchner, tras un minuto de aplauso.