Misión de urgencia de la UA para evitar una nueva guerra civil en Costa de Marfil
GARA |
La Unión Africana (UA) ha enviado una misión de urgencia a Costa de Marfil encabezada por el ex presidente sudafricano Thabo Mbeki, según informó anoche la agencia de noticias APA citando fuentes de la propia organización panafricana.
El objetivo oficial de dicha misión sería «facilitar la culminación del proceso electoral y una salida rápida y pacífica a la crisis política basándose en las decisiones e instrumentos pertinentes de la UA y a través de consultas con las partes implicadas», según la fuente.
El Consejo de Paz y Seguridad de la UA tenía previsto reunirse ayer para analizar la situación, ya que el presidente Laurent Gbagbo ha jurado oficialmente para un nuevo mandato a pesar de que la Comisión Electoral Independiente ha proclamado vencedor al candidato opositor, Alassane Ouattara.
El Consejo Constitucional, controlado por Gbagbo, anuló estos resultados por supuesto fraude en regiones del norte, lo que colocó al gobernante en cabeza y, en consecuencia, lo proclamó vencedor de los comicios.
Sobre el terreno, violentas movilizaciones se registraron ayer en distintos barrios de Abidjan, donde grupos cercanos a la Agrupación de Hufuetistas para la Democracia y el Desarrollo (RHDP), coalición que respalda a Ouattara, levantaron barricadas y quemaron neumáticos, mientras la Policía disparaba para disolverlos, dijeron a Efe testigos de los hechos.
Según las mismas fuentes, dos personas murieron en la noche del viernes en el barrio de Port-Bouet, en el sur de la capital, donde las fuerzas de seguridad abrieron fuego para dispersar a grupos de jóvenes partidarios de Ouattara que se manifestaban pese a que rige un toque de queda nocturno.
Por su parte, allegados a Ouattara preparaban durante la tarde de ayer una ceremonia en la que el primer ministro marfileño, Guillaume Soro, que también ha reconocido al líder opositor como presidente electo, presentaría simbólicamente a éste su dimisión y la de su Gobierno, lo cual lo alejará aun más de Gbagbo y aumentará el peligro de una nueva guerra civil en Costa de Marfil, riesgo que ha terminado por movilizar a la Unión Africana.
Ajeno al rechazo generalizado, Laurent Gbagbo juró ayer para un nuevo mandato de cinco años como presidente de Costa de Marfil, pese a que la oposición, la comunidad internacional, e incluso su propio primer ministro, han rechazado su legitimidad y reconocen el triunfo de su rival, Alassane Ouattara, en las elecciones del pasado domingo. Altos responsables civiles y militares leales a Gbagbo acudieron al acto, que no contó, sin embargo, con la presencia de ningún otro jefe de Estado ni del cuerpo diplomático extranjero acreditado en el país.
Laurent Gbagbo hizo el juramento ante Paul Yao Ndre, aliado político y familiar del gobernante marfileño además de presidente del Consejo Constitucional, máxima instancia judicial que este viernes le proclamó vencedor con el 51,45% de los sufragios.