PayPal aumenta la presión sobre Wikileaks al dejarle sin donativos
La estrategia de acoso y derribo contra Wikileaks orquestada por EEUU sigue su curso y la organización no pasa por un buen momento. Hace días que las autoridades británicas vienen anunciando la inminente detención del fundador del sitio. Wikileaks lucha para superar las trabas impuestas por los servidores de internet pero, como si lo hecho hasta ahora fuera poco, el sitio de pagos por internet PayPal le ha cancelado la cuenta que tenía para recabar donativos.GARA |
El popular sitio de pagos por internet PayPal ha dado otra vuelta de tuerca a la caza de brujas que sufre Wikileaks al cancelar la cuenta que la organización tenía abierta para recaudar donativos, según informó la propia empresa estadounidense.
La noticia fue confirmada, según recogía ayer Efe, por Wikileaks, que a través de su cuenta de Twitter denunció que «PayPal prohíbe a Wikileaks tras la presión del Gobierno de Estados Unidos», cuyo servicio diplomático quedó en entredicho después de que la organización encabezada por Julian Assange difundiera hace hoy una semana un cuarto de millón de documentos secretos de diplomáticos estadounidenses.
PayPal, en un comunicado, indicó que la medida había sido tomada debido a que la organización que fundó el australiano Assange había violado la «política» del sitio de pagos.
Uno de los requisitos que exige PayPal a sus usuarios es que el sitio de pagos «no sea utilizado para actividades que animen, promuevan, faciliten o instruyan a otros a realizar actividades ilegales», motivo que fue esgrimido para justificar el cierre de la cuenta.
Lucha por la permanencia
El esquinazo de Paypal no ha sido sino una piedra más en el camino de la página de filtraciones, que se enfrenta a uno de sus momentos más difíciles ante los crecientes esfuerzos de varios gobiernos de cerrar este sitio web para evitar que ocurran nuevas filtraciones.
En Estados Unidos, dos empresas (Amazon Web Services y EveryDNS.net) cancelaron los servicios que prestaban a Wikileaks, lo que obligó al sitio a buscar alternativas para mantener sus páginas activas.
Aunque ambas empresas señalaron que la razón de la cancelación de sus servicios obedece únicamente a motivos técni- cos y contractuales, la decisión se produce en medio de crecientes presiones de destacados políticos estadounidenses para silenciar a Wikileaks.
Todos estos eventos se pro-ducen cuando sólo se ha publicado una pequeña parte de los 251.000 documentos diplomáticos estadounidenses que posee Wikileaks y cuando en muchos países de todo el mundo se empiezan a sentir los efectos de la revelación de informes confidenciales y secretos.
La última andanada de esta infoguerra la dio WikiLeaks al anunciar el viernes que consiguió tres nuevas direcciones para acceder a sus páginas en Alemania, Finlandia y Países Bajos, con su nombre y las terminaciones «.de», «.fi» y «.nl». Estas direcciones se unen a «http://wikileaks.ch/», que el Partido Pirata de Suiza había creado.
En este contexto, y ante la inminente detención de Assange anunciada por las autoridades británicas, el australiano aseguró que el misterioso archivo difundido a modo de seguro contiene los 251.000 documentos y material de otros gobiernos. El archivo está codificado pero la contraseña se haría pública si les pasara algo a Wikileaks o a Assange.
Julian Assange, creador de Wikileaks, aseguró que algunos de los cables aún por publicar contienen información sobre avistamientos de OVNIs, aunque no indicó qué tipo de datos contienen ni cuándo saldrán a la luz.
El creador de Wikileaks, Julian Assange, chateó el viernes con los lectores del diario «The Guardian». En el transcurso de la charla, el activista y matemático australiano aseguró que existen amenazas «públicas» contra su vida y la de compañeros suyos.
«Si algo me pasa, las partes clave [del archivo codificado] serán publicadas de forma automática. Además los archivos `Cable Gate' están en manos de múltiples agencias de noticias. La historia vencerá. El mundo será mejor. ¿Sobreviviremos? Eso depende de ustedes», manifestó. GARA