EUROORDEN CONTRA AURORE MARTIN
Prometen en Baiona «construir un muro para parar esta vía represiva»
Más de 2.000 manifestantes recorrieron ayer las calles céntricas de la capital labortana en protesta por la decisión del Tribunal de Pau de aceptar la euroorden contra Aurore Martin. Tras reiterar su solidaridad a la militante abertzale, afirmaron que «han puesto en marcha la ilegalización encubierta e hipócrita» y aseguraron que construirán «un muro que parará esta línea represiva inaceptable e insoportable» de París.
Arantxa MANTEROLA | BAIONA
En tono firme y resuelto, los dos portavoces que intervinieron al final de la manifestación celebrada ayer en Baiona, para expresar el rechazo a la decisión del Tribunal de Pau de aceptar la petición de euroorden de la Audiencia Nacional contra Aurore Martin, ratificaron el compromiso de los convocantes de «encarar esta batalla política». «Asumiendo nuestra responsabilidad, acumulando fuerzas, construiremos un muro ante esta línea represiva», aseguraron.
La movilización, a la que se habían adherido numerosos agentes de prácticamente todo el espectro político y social de Ipar Euskal Herria, salvo de la derecha, había partido a las 16.45 de la Plaza de los Vascos.
La pancarta que abría la marcha recogía, en euskara y en francés, un «no» rotundo a la euroorden y fue portada por la propia Aurore Martin y representantes de Askatasuna, Segi, Batasuna, AB, LAB, NPA, Sud Solidaires y el presidente de la Liga de Derechos Humanos de Ipar Euskal Herria.
Miembros de otros movimientos políticos, sindicales y sociales (Anai-Artea, CDDHPB, Etxerat, ELB, EHZ, EA, Attac...), así como una veintena de electos, conformaban el bloque que venía a continuación y que precedía a las más de 2.000 personas que se sumaron para exigir que no se entregue a Madrid a la militante abertzale.
Barricadas policiales
Nada más iniciarse el recorrido, la manifestación tomó la bajada de la avenida Paulmy y pasó junto a las bocacalles cercanas a la comisaría de Policía y a la Subprefectura, que se encontraban fuertemente custodiadas por furgones de CRS y altas vallas metálicas que bloqueaban la entrada.
El paso ante los espectaculares dispositivos policiales provocó los primeras protestas que -reflejadas en lemas como «Ez, ez, ez, euroagindurik ez!», «La répression n'est pas la solution», «Estradiziorik ez!» o «Batasuna aitzina!»- se escucharon a lo largo de la marcha.
Al llegar a la altura del Ayuntamiento, el cortejo captó la atención de los numerosos ciudadanos que deambulaban por las casetas que, con motivo de las fiestas navideñas, se colocan en los alrededores del Consistorio bayonés.
La larga columna, en la que sobresalían decenas de ikurriñas y carteles naranjas con el lema «Eskubide zibil eta politikoen alde», dio un inusual rodeo al edificio del Ayuntamiento y, para sorpresa del dispositivo policial que «acompañó» en todo momento a la marcha, pasó de nuevo por la calle que da a la Subprefectura, donde se gritó «Alde hemendik, utzi bakean!» dirigido a los CRS.
En diversos puntos del itinerario había colocadas pancartas que hacían un llamamiento a acudir el próximo 17 de diciembre a París, al juicio contra diez ciudadanos vascos que se está celebrando allí desde hace varias semanas y que está previsto que finalice ese día.
Otra pancarta de grandes dimensiones situada a la entrada de la Plaza San Andrés se refería al 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, como jornada de lucha, exigía el respeto de los derechos civiles y políticos y mostraba su rechazo a la euroorden.
Casi una hora después de la partida, la marcha llegó a la plazoleta situada en la vía Chao donde, en el estrado preparado al efecto y tras un panel en el que podía verse a Sarkozy dando una palmada cariñosa a Zapatero, Anaiz Funosas (Askatasuna) y Francis Charpentier (Sud-Solidaires) tomaron la palabra en euskara y francés.
Recordaron que el 23 de noviembre pasado la Corte de Pau «oficializó la decisión política del Gobierno francés», y ello en nombre «de la unidad europea y de la justicia».
Los dos portavoces señalaron que se está cumpliendo lo que ya en 2004, cuando se puso en vigor la euroorden, pronosticaron; es decir, que «Francia terminaría por adoptar la estrategia que aplica España. Han puesto en marcha la ilegalización encubierta e hipócrita».
Calificaron la decisión como «inaceptable e insoportable» y expresaron «el apoyo y la solidaridad» de los allí reunidos «a Aurore Martin, a los militantes que como ella están en peligro y a todos aquellos que actualmente están en prisión como consecuencia de este procedimiento», con lo que arrancaron los aplausos de los manifestantes.
«Arma terrible»
Ahondando en el carácter «políticos y no jurídico» de la resolución, reiteraron que la euroorden fue creada «para obstacu- lizar y desactivar las luchas sociales y las alternativas políticas». Y definieron el procedimiento como «arma terrible para acallar a los militantes y empujarlos a la resignación».
Funosas y Charpentier insistieron en la necesidad de «abordar esta batalla política» y mostraron su convencimiento de que «se alzarán cada vez más voces que expresen su rechazo a esta medida, pero también, y sobre todo, para exigir nuestros derechos políticos y civiles».
Añadieron que «gracias al trabajo realizado estas semanas por militantes y agentes políticos», se ha logrado «romper el silencio de ciertos responsables políticos», e instaron a continuar hasta que «todos los responsables se posicionen oficialmente» sobre la próxima deci- sión de la Corte de Casación.
Finalizaron asegurando que «la lucha, el trabajo y la movilización continúan hasta la desaparición de la euroorden y de las leyes y tribunales de excepción. Hasta el respeto de nuestros derechos civiles y políticos». Un sonoro «¡ganaremos!» lanzado como broche final de la movilización hizo que una emocionada sonrisa brotara en el circunspecto rostro de Aurore Martin.