La Real ocupa la sexta plaza -que conduce a Europa-, tras catorce jornadas, pese a ocupar el puesto 14-15 a nivel presupuestario con los 35 millones de gastos aprobados el pasado miércoles. El equipo blanquiazul ha demostrado en el inicio de la temporada que el dinero no es lo más importante y que con ese nivel de ingresos y una filosofía basada en la cantera puede competir en Primera.

El gran problema de la Real antes de su desastre ha sido querer tener un nivel de gastos muy superior al de ingresos que podía recaudar. Parecía que para ser competitivo había que colocar a la Real en el alambre.

Y aún el Consejo y parte del entorno se obcecan en querer tener un presupuesto mayor cuando Gipuzkoa no da para más y poder gastar 35 millones es suficiente para mantener a los mejores jugadores de la cantera y fichar jugadores de fuera que puedan completar bien la plantilla.

Se ha demostrado que sólo con los jugadores del año pasado y el cambio de Joseba Llorente por Bueno se puede competir a un gran nivel. Se habla de la calidad de la Primera y sólo media docena de equipos pueden presentar a cuatro jugadores del nivel de Xabi Prieto, Zurutuza, Griezmann y Joseba Llorente en las posiciones más adelantadas.

Sexto máximo goleador

Si a esa calidad que ha llevado a marcar 21 goles en 14 partidos -sólo cinco equipos han logrado más- se suma el espíritu de sacrificio colectivo en defensa, que ha permitido sumar cinco triunfos en Anoeta sin recibir gol, se entiende por qué la Real es sexta sin que nadie le haya regalado nada. Todo lo contrario. Los errores arbitrales le impidieron ganar los partidos ante Hércules y Atlético de Madrid, en los que los blanquiazules merecieron más. En ningún partido la Real se ha visto beneficiada por una decisión arbitral que haya decantado un partido.

La última vez que la Real ocupó plaza de UEFA, al margen de la segunda jornada de esta temporada, en la que era cuarta tras ganar al Villarreal y empatar en Almería, fue el 27 de octubre del 2005. Entonces era quinta tras nueve partidos, con 16 puntos. Pero una victoria en doce partidos le condenó a pelear por evitar el descenso.

Esa campaña necesitó veinte partidos para llegar a los 22 puntos. En la última en la que militó en Primera (2006-07), necesitó treinta. Aún así, llegó con opciones matemáticas de mantenerse a la última jornada en Valencia.

Con 22, la Real tiene más de la mitad de los puntos necesarios para mantenerse cuando se ha jugado poco más de un tercio liguero y está en disposición de aspirar a algo más si no se viene abajo en el Tourmalet que suponen los próximos ocho partidos contra Barcelona, Valencia, Zaragoza, Sevilla, Getafe, Villarreal, Almería y Real Madrid.

Porque no hay lugar para la relajación. No sólo en la última temporada en la que ocupó plaza europea, también en la penúltima terminó sufriendo por lograr la permanencia.

El 26 de octubre del 2004, cuando la Real jugaba la Champions, se colocó sexta tras ganar a Osasuna en casa con un gol de Kovacevic, doce puntos en ocho partidos. Empezó ahí una serie de nueve jornadas sin ganar que le colocó en zona de descenso. La diferencia es el número de puntos. La Real necesitó 17 partidos para sumar los 22 actuales.

50 millones de gastos para sufrir

Esa temporada la Real alcanzó los 50 millones de gastos, 32 entre los sueldos y salarios del primer equipos, la amortización de los fichajes y los gastos en adquisición de jugadores. Pese a ello, la permanencia se convirtió en el único objetivo liguero de un club que a final de temporada tuvo que vender a Xabi Alonso y entró en una crisis económica salvaje.

En la 2004-05 los gastos ascendieron a 47,6 millones y la permanencia se volvió a convertir en el único objetivo pese a destinar 29 millones a los tres mismos conceptos. En dos temporadas la Real destinó 31,5 millones en su presupuesto a la amortización de traspasos y a otros gastos por adquisición de jugadores.

Ahí la Real no debe derrochar dinero. Si gasta la mayor parte de los 35 millones en pagar las fichas de los jugadores se puede competir por encima de lo que marca el presupuesto.