Zapatero estudia una prórroga del estado de alarma, que debe ser aprobada por el Congreso
El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, no descarta una prórroga del «estado de alarma» en los aeropuertos. Fiscalía y AENA estudiarán la actuación de hasta quinientos controladores.
GARA | MADRID
El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, defendió ayer la gestión de la crisis provocada por los controladores aéreos y no descartó pedir una prórroga del «estado de alarma» decretado el sábado en función de cómo evolucionen las circunstancias, lo que dejaría a los militares al frente del control del espacio aéreo español durante el tiempo que dure.
En declaraciones a los periodistas en el Congreso español antes de asistir a los actos conmemorativos del Día de la Constitución, Zapatero sostuvo que lograr «restituir la normalidad en una grave crisis del sistema aeroportuario en menos de 24 horas» demuestra que «el proceso de toma de decisiones, cómo, cuándo y quién debía informar, ha sido acertado». Según apuntó, dependiendo de cómo evolucione la situación, el Gobierno español decidirá o no prorrogar el estado de alarma decretado en principio para quince días y lo hará «teniendo en cuenta la opinión del conjunto de los grupos parlamentarios». Si el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero decide esa prórroga, ésta tendrá que ser votada por el Congreso español.
Además, Zapatero explicó que los ministerios españoles de Fomento y Defensa trabajan para tener «una nueva capacidad de reacción» si vuelve a registrarse el mismo problema, aunque aseguró confíar en que no se repita.
La Fiscalía española, por la vía penal, investigará «caso por caso» a unos 500 controladores, una cifra similar al número de expedientes disciplinarios abiertos por AENA, que también estudiará cada situación particular para determinar si ha habido alguna falta y, en su caso, establecer la gravedad de la sanción. Los ministros españoles de Justicia, Francisco Caamaño, y de Fomento, José Blanco dijeron que están abiertas la vía penal y la administrativa, con sanciones desde la suspensión de empleo hasta la pérdida de la licencia de controlador.
Gaspar Llamazares, de IU, expresó que en el «estado de alarma» no está prevista «la militarización, sino que es en los estados de sitio o excepción».
La Organización Vasca de Consumidores y Usuarios (EKA/OCUV) afirmó ayer que los viajeros cuyos vuelos hayan sido cancelados por la huelga de los controladores aéreos tienen derecho a elegir entre la devolución del precio íntegro del billete o la reubicación en otro vuelo.
EKA/OCUV precisó, a través de un comunicado, que en este segundo caso la compañía debe pagar al viajero los gastos de alojamiento y manutención hasta la salida del nuevo vuelo, o un medio alternativo, así como dos llamadas telefónicas, faxes o correos electrónicos que pueda efectuar para comunicar su situación.
Destaca también que al tratarse de cancelaciones por fuerza mayor, las compañías no están obligadas a pagar la indemnización automática que la legislación contempla cuando las cancelaciones son responsabilidad de estas empresas de vuelos.
Respecto a las reclamaciones por perjuicio, la EKA/OCUV recomienda dirigirlas a AENA, ya que sus empleados han sido los causantes de las anulaciones y los trastornos, y recuerda que también pueden tramitarse mediante las oficinas del consumidor municipales o del Ejecutivo de Lakua.
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