Los especuladores esperan a que crezca el botín
Los ministros de Economía de la zona euro se reunieron ayer en Bruselas para analizar la crítica situación que sufren los países económicamente más débiles del continente y cómo afecta todo ello a la moneda común. Parece que el Eurogrupo no aumentará la partida del fondo de rescate, tal y como le proponía el FMI. Parece lógico que los mandatarios europeos se nieguen por el momento a tomar esa medida. Sólo tiene sentido aumentar el cebo si eres el cazador, no si eres la presa; si no se está haciendo lo que coloquialmente se conoce como «engordar para morir». Y en este caso está claro que la zona euro y muy especialmente los países periféricos son la presa y los especuladores los cazadores. Aumentar el fondo de 750.000 millones de euros supondría una clara señal de la inminente caída del Estado español, que muy probablemente se precipitaría ante esa presión. El Ecofin necesita ganar tiempo, aunque la hipótesis de que el Estado español necesitará de la ayuda europea sigue encima de la mesa de la UE. Sus responsables deben buscar un mecanismo que no provoque lo que quiere evitar y que a su vez no contagie a terceros países. Algo difícil en lo que no se ponen de acuerdo ni los expertos ni los responsables de aportar el dinero. De momento Alemania quiere establecer condiciones. Algo que, dentro de esta lógica perversa, tiene sentido.