El Barcelona quebró de forma brusca este pasado sábado una trayectoria inmaculada casera, que se llevaba prolongando por espacio de nueve meses. La escuadra navarra espera ahora que dicha ruptura se produzca también en sus desplazamientos, ya que no gana lejos de El Sadar desde el pasado 31 de enero, aunque Mestalla no es precisamente un campo propicio para ello.

La estadística es apabullante. Osasuna sólo ha ganado en dos ocasiones en el estadio ché y lleva sin rascar bola allí en las últimas seis temporadas. Números que, como toda probabilidad matemática, están más cerca de romperse que de continuar siendo negativos, pero que, a la vista de la transformación que sufren los de Camacho cuando se alejan de su tierra son, cuando menos, sintomáticos.

La última ocasión en la que la escuadra navarra consiguió traerse los tres puntos de su viaje a Valencia fue en la jornada vigesimoprimera de la campaña 2003-04, gracias a un autogol de Pellegrino. Paradójicamente, fue una temporada exitosa para los levantinos, entrenados por aquel entonces por Rafa Benítez, al alzarse con el doblete de la Liga y la Copa de la UEFA.

El otro triunfo rojillo data de la parte final de la 1991-92 -jornada 29ª-, cuando se ganó por 1 a 2. A ello hay que sumar siete empates y la demoledora cifra de 22 derrotas, con nada menos que 58 goles encajados y 17 marcados, el último del australiano Aloisi en marzo de 2002.

A la espera de Albelda

Enfrascado hoy en la máxima competición europea -el Valencia tiene remotas posibilidades de ser líder si gana en Manchester-, el conjunto ché está a la espera de que su recurso por la segunda amarilla que vio David Albelda en el Bernabéu fructifique y pueda jugar ante Osasuna. A falta de 25 minutos para el final, el balón golpeó claramente en el hombro del futbolista valenciano, pero Pérez Lasa pitó mano y lo expulsó.

El preparador ché, el hondarribitarra Unai Emery, no podrá contar con Tino Costa, ya que el jugador argentino vio en el estadio merengue su quinta tarjeta, por lo que cumplirá un partido de sanción.