Reunión en Bruselas
El Eurogrupo saluda el plan de recortes español y descarta «de momento» ampliar el rescate
Bruselas fue escenario ayer de una larga reunión de los ministros de Finanzas de la eurozona, que analizaron nuevas medidas para rebajar la presión de los mercados a los países más débiles del grupo. El FMI había anunciado su intención de pedir una ampliación del plan de rescate puesto en marcha en mayo, aunque el Eurogrupo dijo no ver necesaria «por el momento» esa medida. Los ministros saludaron los nuevos recortes y privatizaciones del Gobierno español.
GARA | BRUSELAS
Los ministros de Finanzas de la zona euro discutieron ayer la adopción de nuevas medidas para reducir la presión de los mercados sobre la región, así como soluciones a medio plazo para afrontar futuras crisis de este tipo. Sobre la mesa estaba la petición del Fondo Monetario Internacional (FMI) a la eurozona de incrementar el fondo de rescate, ahora fijado en 750.000 millones de euros, ante la posibilidad de que nuevos estados entren en quiebra, y al Banco Central Europeo (BCE) para que dé un nuevo impulso a la compra de deuda pública para evitar que la crisis de la deuda ponga en peligro la recuperación.
La delegación alemana había expresado desde el inicio su oposición, aunque el ministro de Economía belga, Didier Reynders, cuyo país ocupa la presidencia de turno de la UE, defendió poco antes de comenzar la reunión un incremento del fondo de rescate para países con problemas para refinanciar su deuda. El cada vez más fallido Estado belga es, junto a los llamados PIGS, uno de los países más acosados por los mercados.
Al término de la reunión, bien entrada la noche, el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, dijo que «de momento» la ampliación del plan de rescate no es necesaria.
Juncker, respaldado por Giulio Tremonti, ministro de Economía y Finanzas de Italia, también había propuesto aprobar en la cumbre del 16 y 17 de diciembre la puesta en marcha de una Agencia Europea de Deuda que se encargue de emitir eurobonos para frenar la crisis de deuda, aunque la idea no cosechó el apoyo necesario, siendo una vez más Alemania el primero en mostrar su oposición. En cualquier caso, la cita del Consejo Europeo de la próxima semana será determinante para fijar el rumbo económico de la UE en los próximos meses.
Ayer, los ministros de la zona euro saludaron el nuevo plan de recortes y privatizaciones aprobado por el Gobierno español, que incluye la supresión de la ayuda de 426 euros a los parados que han agotado su prestación y la privatización parcial de AENA y Loterías y Apuestas del Estado, así como el adelanto de la reforma de las pensiones al 28 de enero. «Estamos muy impresionados por el programa de consolidación presupuestaria presentado esta tarde por España», aseguró Juncker, quien sin embarg, respondió con un muy escueto «sí» a la pregunta de si estas medidas serán suficientes para alcanzar los objetivos de reducción de déficit y calmar a los mercados.
En este contexto, el BCE informó ayer de que la semana pasada aumentó la compra de deuda pública hasta los 1.965 millones de euros, la mayor compra de deuda pública realizada en las últimas 22 semanas, en unas jornadas marcadas por las fuertes tensiones en los mercados de deuda soberana.
Este monto, además, no incluye las compras hechas entre el 1 y el 3 de diciembre, ya que aún no han sido liquidadas.
La mayor compra del BCE
La entidad monetaria llevará a cabo hoy una operación de retirada de liquidez a tipo de interés variable por 69.000 millones de euros, con una semana de vencimiento, para neutralizar el efecto de la compra de los bonos públicos y evitar que suba la inflación.
Desde el pasado 10 de mayo, el BCE compra deuda pública de los países que comparten el euro, sobre todo de los que más dificultades atraviesan actualmente, para estabilizar el mer- cado de bonos públicos.
Ameriketako Estatu Batuetako Erreserba Federaleko presidente Ben Bernankek ez du baztertzen herrialde horretako Altxorraren bonu gehiago erosteko aukera, nahiz eta dagoeneko 600.000 milioi dolarreko (452.000 milioi euro) balioa duten bonuak erosteko konpromisoa hartu duen.
CBS telebista kateari eskainitako elkarrizketa batean, Bernankek adierazi zuen «litekeena» dela bonuak erosteko programa, nazioartean zalaparta handia sortu duena, zabaltzea. Erreserba Federalak iragan azaroan iragarri zuen bonuak erosteko programa, eta horrek kritika zorrotzak ekarri zizkion Obamaren Gobernuari, batez ere Europar Batasunaren aldetik. Orduan sortutako «moneten guda» delakoa ez da oraindik konpondu, nahiz eta G20koek akordio apal bat hitzartu zuten.
Orain, Bernankek dio programa horren eraginkortasunak, inflazio tasak eta AEBetako ekonomiaren egoerak eragingo dutela bonu gehiago erostea edo ez.
Europatik heltzen ari diren kritikei erantzunez, Erreserba Federaleko buruak ziurtatu zuen AEBak ez dabiltzala «dirua inprimatzen», eta gaineratu zuen diru-horniketa ez dela «modu esanguratsuan» aldatuko. Horrekin batera, aipatu zuen Europar Batasuneko agintariek inflazioari dioten beldurra «gehiegizkoa» dela. «Altxorraren bonuak erostean interes tasak jaisten ari gara, eta interes tasak jaitsiz, ekonomia piztea da gure asmoa, modu horretan azkarrago has dadin».
Ildo horretan, azaldu zuen estrategia horren «gakoa», bertan behera noiz utzi jakitean datzala. GARA