Apareció durante el telediario de las 07:00 (qué queréis, entre las pequeñas perversiones de uno está la de encabronarse de par de mañana). Se trataba de una risueña mujer en torno a la cual se arremolinaban periodistas. Ella mirando a las cámaras, más que sonreír casi reía. Se la veía pletórica.

Y esa alegría hurtó mi paupérrima atención mañanera. Habló. Se trataba de la reunión del Pacto de Toledo acerca de las pensiones y ellos, representantes de los partidos políticos españoles, habían llegado a acuerdos y eso era bueno. Iban a bajar las pensiones de los jubilados y a Isabel López i Chamosa, portavoz del PSOE en la Comisión del Pacto de Toledo y afilada a UGT, le hacía gracia.

Cómico también lo de la subida de la luz; más del 18% a lo largo de 2010. Es para compensar la bajada de sueldos a los funcionarios, la congelación de los salarios al resto de trabajadores y la retirada de las ayudas sociales a los parados. A Felipe González, aquél que decidía sobre la vida y la muerte de una parte de la disidencia, lo han contratado como consejero de Administración de Gas Natural Fenosa por unos 126.500 euros anuales que aumentarán si participa en alguna de las comisiones. Y de alguna parte tienen que sacar los dineros las eléctricas.

Mi temprano y diario encabronamiento matinal llegaba a su cenit, cuando desde la cuna de la civilización occidental llegaron imágenes que insuflaron un poco de paz y sosiego en mi encolerizada alma: al ex ministro de Transportes de Grecia, Kostis Hatzidakis, uno de los responsables de la crisis en el país, le estaban dando candela unos trabajadores más partidarios de la lucha de clases que del diálogo social ugetista. Ni ex ministro ni trabajadores reían lo más mínimo.

Pero la violencia no acostumbra a resolver nada, me dirá algún alma bella.

Es posible, pero dadas las escasas posibilidades de la existencia de algún Dios justo y sabiendo, por experiencia de siglos, cómo es la justicia humana, siempre al servicio del poderoso; que el Kostis de marras, en vez de irse de rositas se llevara una ensalada de hostias, pues ¿qué queréis que os diga? Ni tan mal.

En noticia de última hora la presentadora relata con cara circunspecta que en Olot un albañil les ha descerrajado dos tiros a sus patrones y otros dos en una entidad bancaria con resultado de cuatro muertos. Al parecer unos no le pagaban mientras los otros le sangraban.

Como el individuo no se apellida Agirregomezkorta, asistiremos en breve a la construcción, por parte de autoridades y medios de comunicación, de un discurso que establezca, sin posibilidad de duda, que el equilibrio mental del sujeto dejaba mucho que desear. La demencia y sólo ésta debe ser causa de su comportamiento anómico. Nunca la situación de injusticia.

La violencia estructural, la que mantiene el tinglado, debe permanecer invisible a ojos de los violentados; así los que se rebelen contra ella, adquirirán un aspecto enajenado y violento.