Zuriñe ETXEBERRIA

Para avanzar hacia una ciudad sostenible es preciso «utilizar adecuadamente los instrumentos que la ciencia, la tecnología o la economía nos ofrecen, pero es fundamental alumbrar una nueva ciudadanía y propiciar una nueva forma de gobernar», defendió el ex alcalde de Gasteiz José Ángel Cuerda en su ponencia dentro de las jornadas sobre ordenación del territorio y medio ambiente que el colectivo Lurra organizó ayer en el centro cívico Aldabe.

Cuerda coincidió con el ponente que le precedió en la toma de la palabra, el catedrático de la UPV-EHU José Allende, en que «hoy todo tiene que ser sostenible», si bien puntualizó que esto ha acabado convirtiendo «en humo» ese concepto. Ambos hicieron hincapié en la necesidad de recuperar ese concepto y no reducirlo sólo al medio ambiente. A su juicio, el desarrollo sostenible consta de «una triple dimensión: social, económica y medioambiental».

Una vez aclarados los términos, quien fuera alcalde de la capital alavesa de 1979 a 1999, centró su discurso en cómo dar pasos hacia una ciudad sostenible. Por un lado, resaltó que el gobierno de la ciudad debe ejercer un liderazgo «omnicomprensivo y gestionar la complejidad apoyado en una administración local de calidad, ética y responsable». Al mismo tiempo, Cuerda quiso hacer reflexionar a la ciudadanía. «El ciudadano convertido en `público' o `espectador' debe volver a ser `pueblo' y subir al escenario para ser actor y autor», y lograr entre todos una ciudad realmente «sostenible, democrática y educadora», comentó.

El abogado y miembro de Lurra Alberto Frías finalizó la sesión de ponencias disertando sobre el futuro de Araba. Con estas jornadas, Lurra puso colofón a un proyecto que durante todo el otoño ha reunido en cinco foros de debate a medio centenar de personas de las distintas cuadrillas alavesas. En las conclusiones presentadas ayer recogían las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades de cada cuadrilla.