Decenas de caras conocidas de Eusko Alkartasuna e izquierda abertzale comparecieron ayer en un céntrico hotel de Bilbo para dar a conocer la traslación del documento ``Lortu arte'', firmado por ambas formaciones políticas en junio en el Palacio Euskalduna, a la realidad vizcaina.

Como era previsible, en el turno de preguntas, los medios de comunicación les interrogaron acerca de si este «acuerdo estratégico» es un avance de un programa electoral y de si hay un acuerdo cerrado para presentarse de forma conjunta a los comicios municipales y forales. Joana Regueiro, por parte de la izquierda abertzale, tuvo que explicar que ``Lortu arte'' es «un acuerdo estratégico» en el que se «hace pública la voluntad de aunar fuerzas». Antes, Joseba Gezuraga, de Eusko Alkartasuna, ya había aclarado en la presentación del documento que «se trata de un acuerdo estratégico que va más allá de cualquier contienda electoral».

«Hoy hemos venido a presentar las bases del acuerdo y no la concreción de la forma que tomará el acuerdo en adelante», declaró Regueiro.

En el caso de Bizkaia, ambas formaciones apuestan por la mejora de la atención sanitaria primaria en todas las comarcas y rechazan el modelo de grandes hospitales masificados, como el de Cruces. Además, consideran que la BBK debe funcio- nar como una organización financiera de carácter social, reforzardo su acción social y las inversiones que «persigan el desarrollo económico».

«Se ha de potenciar la Bizkaia de los pueblos; Bizkaia la conforman pueblos pequeños, medianos y ciudades, y las inversiones y medios se han de encauzar también para el desarrollo de los pueblos, impulsando para ello la labor de los ayuntamientos», resaltaron.

Consorcios, vivienda y residuos

Al igual que en el resto de instituciones vizcainas, se inclinan por que en la composición de los consorcios de aguas o en el de Transportes se promueva que sean el reflejo de la realidad política y social. En el ámbito de la vivienda, criticaron que «las diferentes instituciones no tienen ningún tipo de política para ayudar a introducir en el mercado las viviendas vacías. Es totalmente criticable el Plan Foral de Vivienda de la Diputación, puesto que se ha hecho uso de dinero público para construir viviendas tasadas, que de sociales tienen poco, y que además ha resultado un sonoro fracaso».

En cuanto a la gestión de los residuos, abogan por una política orientada a su reducción, a través de la reutilización, reciclado y recuperación, por lo que se posicionan contra la incineración. Asimismo, piden una política de infraestructuras «integral» que atienda a todas las comarcas vizcainas.