Las mujeres magrebíes residentes en Gasteiz, el movimiento feminista,y una buena parte del movimiento social y sindical de la ciudad volvieron denunciar ayer por enésima vez que ha transcurrido un año desde la desaparición de Nora y sigue predominando el silencio total.

«Es evidente que las mujeres migrantes se encuentran invisibilizadas en nuestra sociedad, nos resulta difícil de creer que este silencio total hubiera sido posible si Nora no fuera una migrante», denunció en nombre de la plataforma Maider Goikoetxea.

Ayer, junto al «árbol de los deseos», hicieron un llamamiento para que este caso no caiga en el olvido. Además, se solidarizaron con algunas de las mujeres magrebíes que están tomando parte en las movilizaciones y que están siendo objeto de amenazas por parte de algunos hombres de su comunidad.

Desde el pasado 25 de octubre de 2009, fecha en la que Nora «desapareció» del albergue municipal donde se encontraba acogida con sus hijos, no hay noticias. Y ello a pesar de las numerosas iniciativas que la plataforma ha llevado a cabo: ruedas de prensa, concentraciones de denuncia, entrevistas con instituciones como el Ararteko, la directora de Atención a las Víctimas de Violencia de Género o la Ertzaintza... No tienen constancia de si el marido de Nora es el principal sospechoso ni si sigue en libertad vigilada.

Por ello, transmitieron su deseo de que las instituciones se comprometan de forma permanente.