CRÍTICA CINE
«Tron: Legacy» Futuro de neón
Koldo LANDALUZE
Veintiocho años después, la factoría Disney ha echado el resto a la hora de sacar todo el partido posible a esta tardía secuela del primer «Tron»; un filme considerado de culto y que supuso todo un referente para películas que, como en el caso de «Matrix», han coqueteado con los espacios virtuales. Al contrario de lo que ocurriera en la primera entrega, poco o nada original se puede extraer de una trama que sigue siendo igual de embarullada y en la que es muy difícil extraer algún tipo de conclusión.
Todo el peso del proyecto recae sobre el vistoso repertorio de efectos digitales amplificados por la inclusión de escenas tridimensionales con las que se pretende añadir un poco más de adrenalina a las que, al igual que ocurriera en la película original de Steven Lisberger, siguen siendo las escenas más esperadas de la cinta: las frenéticas carreras de motos y los duelos con disco. Más allá de estos momentos cumbre, poco más cabe descubrir en este microcosmo de neón que, además de gozar de un notable acabado técnico, cuenta con unas sólidas interpretaciones a cargo de Garrett Hedlund y, sobre todo, la aparición de un Jeff Bridges que se basta y sobra para soportar todo el peso de la acción por partida doble. Porque, siguiendo el modelo «rejuvenecedor» que tan buenos resultados le reportó a David Fincher en «El curioso caso de Benjamin Button», Bridges se asoma a la pantalla con la misma apariencia que lució en el primer «Tron». Dinámica y ensordecedora, «Tron: Legacy» es una montaña rusa que logra conectar con el espectador y lo traslada a un paisaje virtual sacudido por el ruido de los motores. Poco más cabe reseñar de un filme que, si bien se muestra como un buen ejercicio de entretenimiento, poco o nada aporta a un género siempre necesitado de nuevas vías de escape virtuales, y eso que detrás de la cámara se ha colocado un Joseph Kosinski que, ya desde éste su debut en el largometraje, ha sido saludado como uno de los cineastas más cotizados y mimados del cine actual.