CRÍTICA FLAMENCO

Los «Habichuela» homenajean a Morente

K. VELÁZQUEZ-GAZTELU

No pudo ser de otra forma. Aún con el corazón en un puño por la pérdida de Enrique Morente, lo que Pepe Habichuela nos propuso junto a su hijo Josemi fue un merecido y sentido homenaje al cantaor granadino. El recital comenzó de manera sobria: Pepe, solo con su guitarra en el escenario por tarantas. Le siguió una soleá de Alcalá y Triana, palos que tan bien dominaba el malogrado Morente. Con todo el elenco encima del escenario y con un luto imponente, hicieron unos fandangos de Huelva al compás con falsetas del mítico disco “Habichuela en rama”.

Metido el público en el bolsillo, Pepe presentó a Tamara Escudero, una cantaora «joven, pero vieja en el cante». Interpretaron una caña-polo, cante en vía de extinción, donde nos demostró que el desempolvar cantes antiguos es un auténtico placer para el oído del aficionado. Había momentos que los gorgoritos y jipidos de esta castellonense nos recordaban a la voz de Estrella Morente.

La segunda parte del concierto, corrió a cargo del hijo de Pepe, el ex Ketama Josemi Carmona. Junto con la voz de Tamara, abrió con una vidalita, haciendo las delicias del patio de butacas con este cante con tintes de fado portugués. Pepe puso la parte más ortodoxa y recia, frente a la más experimental de su hijo. «Cada nota, cada acorde, cada quejío, cada compás está dedicado al maestro del Albaicín», apostó Josemi, haciéndolo en forma de soleá por bulerías con tintes de músicas del mundo, una pieza de su anterior disco en solitario junto con el bajista catalán Carles Benavent.

Después de una aflamencada bossa nova instrumental, presentó a su actual percusionista, el getxoztarra Borja Barrueta, y adelantó un tema de su próximo disco que saldrá en febrero. Una vez más, con todos sobre el escenario y en forma de cierre, “el Habichuela” se dejó caer con unas seguiriyas con falsetas de cosecha propia, seguidas de unas bulerías de su último trabajo “Hands” que grabó con el contrabajista de jazz Dave Holland y que fue estrenado en el pasado Jazzaldia. Terminó el   concierto con su famosa rumba “Yebagüena”, un tema producido con el grupo hindú The Bollywood Strings y con un bis por tangos habichualeros.

El grupo de flamenco de Euskal Herria Verea de Enmedio teloneó dignamente a la saga de los Carmona, haciendo unas alegrías y tangos al compás de la txalaparta. El baile lo puso la eibarresa Lidia Pousa.