El consejero de Interior de Lakua, Rodolfo Ares, calificó ayer de «grave y preocupante» el robo de material electrónico e informático atribuido a ETA en la localidad francesa de Bourg de Peaje. Sin embargo, expertos policiales citados por medios españoles como la Cadena Ser analizaron el episodio como algo normal en la medida en que parece ir destinado al mantenimiento de los militantes de esta organización.

En coherencia con este diagnóstico, las valoraciones políticas del hecho fueron escasas. La más relevante fue la de Ares, que remarcó que el robo indica que ETA «no ha decidido dejar su actividad» y pidió a la izquierda abertzale que haga una valoración. A ella se dirigieron también Ezker Batua o el PP.

Rodolfo Ares aprovechó la ocasión para lanzar «un llamamiento a la prudencia y la responsabilidad de todos» ante «los rumores y especulaciones» sobre un futuro comunicado de ETA.

Desde el PP, Antonio Basagoiti dijo en una entrevista a ETB que «ni ayer era todo negro, ni hoy es todo blanco. Ni ayer habíamos conseguido acabar con ETA definitivamente ni hoy está imposible». Y subrayó que lo importante es mantener la misma política.