GARA > Idatzia > Ekonomia

ELA y LAB plantan cara a la venta y deslocalización de Caja Navarra

Los sindicatos ELA y LAB mostraron ayer su procupación por la transfiguración que sufre Caja Navarra, que consideran una «desnaturalización» de la entidad con un objetivo «especulativo». Las centrales valoran la deslocalización de la caja como un paso atrás para Nafarroa y consideran que dificultará la revitalización de su economía y reducirá la recaudación fiscal del herrialde. Por ello, han convocado una concentración para el lunes en la sede de Carlos III.

p028_f01_100x100.jpg

Aritz INTXUSTA |

LAB y ELA culparon ayer directamente a Miguel Sanz de la deriva que está tomando Caja Navarra. Ambos sindicatos alertaron sobre las graves consecuencias que tendrá para Nafarroa el proceso de deslocalización y privatización de la entidad financiera, que implica pérdidas de puestos de trabajo en un primer momento y, acto seguido, un descenso de la recaudación fiscal. Asimismo, auguraron que la pérdida de las raíces de la entidad dificultará la obtención de crédito de los navarros.

Según las dos centrales sindicales, la CAN ha sido una de las primeras cajas en seguir la senda marcada por el Estado para convertirse en «ariete del neoliberalismo». La función social que hasta ahora realizaba la CAN en Nafarroa queda en entredicho ya que el poder decisorio del grupo Banca Cívica (el banco resultante de la fusión de Caja Burgos, Caja Canarias y Cajasol) se va a trasladar a Sevilla, donde Cajasol está construyendo un rascacielos.

La deslocalización conllevará una menor actividad económica en Nafarroa, ya que el centro neurálgico de las operaciones será Sevilla. En consecuencia, «la Hacienda de Nafarroa tendrá menos recursos». Asimismo, la fusión fría supone una péridida tanto directa como indirecta de puestos de trabajo. La caja ya ha anunciado su intención de prejubilar, sin reemplazo, a 160 trabajadores. ELA y LAB denuncian la hipocresía de que esta operación se realice a través de un expediente de regulación de empleo, puesto que la entidad sigue obteniendo beneficios.

En concreto, según los cálculos de LAB, el Estado financiará con las arcas públicas los 7,5 millones de euros que costarán estas prejubilaciones.

El comunicado conjunto expuesto remarca, además, que esta disminución de actividades de la CAN en Nafarroa «supone pérdidas de empleos indirectos, trabajadores de limpieza, mantenimiento, autónomos y negocios relacionados con la CAN».

Por otra parte, los sindicalistas Iñaki Arrizibita y Saúl Arangibel (por LAB) y Oskar Rodríguez y Lorenzo Medibabeitia (por ELA), criticaron muy duramente la privatización de la entidad, ya que consideran que se trata de una «desnaturalización» de la misma que la aboca a acabar «en las manos de la minoría social que controla la mayor parte del capital y recursos».

Frente a todo esto, los dos sindicatos instaron a la CAN a que se alíe con el resto de cajas vascas sin olvidar para qué nació, su naturaleza pública y su caracter social. Consideran que Caja Navarra debe tener «un marco de relaciones laborales vasco» y debe respetar la realidad e idiosincrasia del país.

La misión actual de la CAN, a juicio de ELA y LAB, es convertirse «en un instrumento para la vertebración económica de nuestro pueblo» y, en consecuncia, debe centrarse en «revitalizar nuestro tejido productivo e industrial» dañado por la crisis.

Por todo ello, los trabajadores se concentrarán este lunes por la mañana en la sede central de Caja Navarra, en Iruñea.

Ruptura de la mesa negociadora por una movilidad ilimitada

La negociación del ERE para prejubilar a 160 trabajadores de Caja de Ahorros de Navarra seguía adelante ayer en Madrid. La pérdida de estos 160 empleos está enmarcarda dentro de la reestructuración a la que se están viendo sometidas las cuatro cajas que conforman Banca Cívica. Entre todas, van a despedir o prejubilar a un millar de personas. Sin embargo, la operación resulta mucho más compleja, ya que muchos trabajadores pasarán de una caja a otra, dependiendo de su ubicación geográfica. Es decir, los trabajadores de Caja Burgos en Nafarroa, pasarán a ser empleados de CAN y los de CAN en Valladolid pasarán a formar parte de Caja Burgos. Y así en ocurrirá en todas las distintas «áreas de influencia» que se han determinado para cada una de las cajas implicadas en esta «fusión fría».

Con la entrada de Cajasol, la representación sindical de la CAN en esa mesa de negociación de Madrid ha quedado completamente desdibujada. La caja andaluza aporta más de la mitad de los delegados sindicales, siendo CCOO la central mayoritaria. Por ahora, la negociación para los empleados de Banca Cívica no está resultando fácil. La madrugada del domingo, la mesa de negociación se rompió después de que los sindicatos se negaran a aceptar que los trabajadores tuvieran una movilidad ilimitada. A día de hoy, los empleados de la CAN no pueden ser trasladados a puestos de trabajo que se encuentren a una distancia superior a 25 kilómetros.

En definitiva, no se sabe qué derechos conservarán los empleados de CAN cuando todo el proceso conjunto finalice, ni para quién trabajarán, y tampoco dónde. A.I.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo