Maite SOROA
Siguen a vueltas con el comunicado
Siguen a vueltas con el comunicado que se han inventado, con lo que dirá y con lo que hay que hacer después.
Ayer «Abc» dedicaba su primer editorial a una realidad inexistente: «ETA ha conseguido crear expectación en torno a un comunicado que se daría a conocer de forma inmediata y con el que anunciaría un alto el fuego permanente y verificable». Lo gracioso es que ETA, hasta el momento, no ha dicho ni pío.
Pero su preocupación no es ésa, sino el futuro inmediato: «A renglón seguido habrá que preguntarse de qué servirá que ETA anuncie su enésima tregua, cuando es conocido su criterio de que las treguas están al servicio de su estrategia terrorista y de que, por esto mismo, las utiliza para confundir a los demócratas, recuperar fuerzas en etapas de recesión terrorista y hacer hueco a sus sicarios de Batasuna para participar en las siguientes elecciones». Ya ven qué poco les cuesta desnudar sus verdaderas preocupaciones y angustias.
Y es que lo que les desvela no es la persistencia de la lucha armada, sino el proyecto político soberanista. No se llamen a engaño: «Aunque fuera cierto que ETA se encuentra en estado terminal, ahora más que nunca hay que tener aprendida la lección de que bajo ningún concepto ETA puede administrar su extinción para procurarse los beneficios que no ha obtenido mientras ha estado asesinando, de que su desaparición ha de ser el resultado de una derrota en toda regla, policial y judicial, y de que su paso a la historia debe estar escrito como el de una pura y simple organización criminal. Por eso, también el final de ETA debe conllevar el de su deslegitimación histórica y social, no con el recuerdo de `activistas' de buena fe que confundieron el romanticismo con la violencia. Simples asesinos, y nada más».
De paso, le marca el paso al Gobierno de Ares y López, para que se enteren de quién manda de verdad: «esta es la responsabilidad del Gobierno vasco presidido por Patxi López, quien sólo va a tener una oportunidad para echar el candado a un tiempo de oprobio nacionalista. Es la oportunidad que debe aprovechar con el apoyo del PP». Observen que el problema que plantean en el fondo es la deslegitimación del abertzalismo. Son obsesivos.