La izquierda abertzale reiteró ayer su apuesta en favor de una caja vasca que potencie el modelo social, que esté al servicio de la población de Hego Euskal Herria y que sirva a las necesidades de la gran mayoría social.

Arantza Urkaregi, que es miembro de la asamblea de BBK, y Joxean Urkiola, de Kutxa, apostaron por la fusión de las cajas vascas. «Esperemos que no vuelvan a rechazarla. Llevamos meses esperando lo que ahora parece que puede llegar a fraguarse: una caja vasca al servicio de la ciudadanía y de este país, con un modelo social, a través de una verdadera negociación» precisó Urkaregi, mientras que Urkiola expresó que «la situación es tan grave que no se debe perder más tiempo. Las cajas vascas tienen mucho que hacer y decir al respecto».

Los representantes de la izquierda abertzale en las asambleas de las cuatro cajas de Hego Euskal Herria -Vital, BBK, Kutxa y Caja de Ahorros de Navarra (CAN)-, rechazaron las fusiones frías, como se conoce a los Sistemas Institucionales de Protección (SIP), que la CAN ha llevado adelante en el proceso de Banca Cívica, «que ha privatizado ese negocio y ha deslocalizado», y que BBK y Caja Vital están explorando. Urkaregi aseguró que «no es casualidad que la CAN abriera la puerta de los SIP. UPN y Miguel Sanz al frente, siempre han pensado que esa caja era su cortijo y no han dudado en apostar por privatizarla y deslocalizarla». «Hoy -agregó-, Banca Cívica tiene poco de `cívica' y mucho de banca al servicio de los de siempre».

Urkiola destacó en relación al movimiento en torno a Kutxa que «nos alegra que ahora algunas fuerzas políticas, a eso parece que apunta el PNV en sus últimas declaraciones en Kutxa, quieran llegar a un acuerdo sobre esa fusión de las cajas vascas. Pero nos preocupa cómo se está planteando esa fusión y con qué objetivos». A juicio de la izquierda abertzale, para los defensores de esa fusión, «la obsesión es el tamaño». «Dicen que el tamaño es importante, pero para nosotros lo fundamental es qué tipo de caja se quierte impulsar con la fusión. El modelo es lo que importa», añadió Urkaregi.

Ante esta situación, desde la izquierda abertzale emplazaron a las fuerzas políticas, institucionales, sociales, sindicales y a la clientela a que «hagan un esfuerzo claro y rotundo para conseguir un sistema financiero adecuado para Euskal Herria».

Urkaregi destacó que «no vamos a aceptar que se presente una nueva caja con un modelo mercantilista, bajo los intereses políticos de algunos del PNV, del PSOE y del PP, pero alejada de las necesidades de la ciudadanía de este país».

En este sentido, Urkiola precisó que «no vamos a apoyar su privatización, ni aceptaremos que nos pidan la adhesión y el apoyo a un proyecto que no sea debatido, negociado y acordado entre todos los sectores implicados» y tendió la mano «hacia una caja vasca».