Una caja de cuatro cedés recupera la historia de la banda progresiva Camel
La historia de Camel representa los sueños progresivos de miles de jóvenes que les siguieron a lo largo de la década de los setenta y primeros de los ochenta. Álbumes como «The Snow Goose», «Moonmadness» o «Rain Dance» son parte de los tatuajes invisibles de muchos veteranos de hoy en día, que vivieron el pasado entre pelos largos, mellotrones y guitarras áureas. «Rainbow's end» recopila en cuatro cedés la brillante y necesaria historia de Camel.
Pablo CABEZA | BILBO
Cuando la industria musical repasa catálogo y rescata ciertas obras, como es el caso de esta caja con material de Camel, envolviéndolas de nuevo junto a restos de época, los veteranos tiritan con sus recuerdos, los jóvenes cuentan con la oportunidad de descubrir antecedentes y una nueva sonoridad y los especialistas arcanos sufren preguntándose si el pasado fue tan bueno como creen y el presente tan malo como parece o, si acaso, sencillamente, no han sabido adaptarse a los nuevos tiempos.
La historia de Camel se inicia en 1971 con Peter Bardens (teclados), Doug Ferguson (bajo), Andy Ward (batería, percusiones) y Andrew Latimer (guitarra, voz), todos con antecedentes musicales previos más o menos estimables, como en el caso del fallecido Peter Bardens, quien se une a Camel tras una trayectoria por los sesenta muy atractiva. El sonido del grupo lo marca la guitarra y voz de Latimer, posteriormente también un notable flautista, y los teclados de Bardens, que giran entre las posibilidades del órgano Hammond, los sintetizadores, el piano acústico y el mellotron, un curioso instrumento que viene a ser el antecedente de los pregrabados o los loops (bucles) de la actualidad: se trataba de un teclado capaz de reproducir en tres canales cintas pregrabadas accionadas con ambas manos. Con la izquierda se podía seleccionar uno de los dieciocho ritmos preestablecidos y con la derecha, emular la sonoridad de otros tantos instrumentos. Camel une el talento de estos dos personajes. El progresivo de la época, toques sinfónicos, bastante de clásico y pinceladas de jazz. Los apasionantes trece minutos de «Lady fantasy» o los dos, tres y cinco «The great Marsh», «Rhayader» y «Rhayader goes to town», resumen a la perfección el sonido y la ambición de Camel.
El lado oscuro
Peter Bardens comienza su carrera en un trío llamado Hamilton King's Blues Messengers en 1962, donde también está Ray Davies. Posteriormente, junto con Mick Fleetwood, forma el grupo The Cheynes. En 1965 ejerce de teclista de la banda Them (Van Morrison). Entre 1966 y 1967 crea The Shotgun Express, donde encontramos a un juvenil Rod Stewart, además del guitarrista Peter Green y su gran amigo Mick Fleetwood, estos dos últimos luego fundadores de Fleetwood Mac. Tras dos discos en solitario, en diciembre de 1971 forma junto a Latimer, Camel. En 1978 Bardens deja el grupo y se une a la banda de Van Morrison para grabar «Wavelength». En la década de los ochenta se traslada a Malibú, California, donde se decanta por la música electrónica. A mediados de los noventa regresa a Gran Bretaña, donde forma Mirage junto a miembros de Caravan. En 2001 se le diagnostica un tumor cerebral y un año después fallece en Malibú.
En 2007 Susan Hoover, esposa de Andy Latimer, anuncia que su marido padece una grave enfermedad, policitemia vera. Un trastorno en la producción de glóbulos rojos que deriva en una mielofibrosis, enfermedad que afecta a la médula ósea. En 2007 se le realiza un trasplante de médula. Tras dos años de lucha, Latimer se encuentra bastante restablecido. De hecho, el guitarrista y Denis Clement están componiendo para un nuevo disco y gira.
«A nod and a wink », de 2002, fue la última grabación de Camel antes del parón. Andy Latimer le dedica el disco al fallecido Peter Bardens. De otra parte, la primera aparición musical de Latimer tras el transplante de médula se ha producido este año, al tocar la guitarra en el disco debut de David Minasian, «Random acts of beauty».
Título: «Rainbow's end».
Soporte: Caja con amplia biografía interior sobre papel y numerosas fotos de época. Cuatro compactos y algo más de cinco horas de música
Sello: Decca.
«Rainbow's end» recorre la historia de la banda desde el 73 al 85, aunque el grupo siguió activo hasta 2002. En total, cinco horas de sonido remasterizado, de progresivo repleto de identidad y belleza. Las tomas de estudio comparten espacio con numerosas grabaciones realizadas en directo, la mayoría de ellas con origen en los estudios de la BBC. La caja aporta, además, un cuadernillo donde se relata con detalle la historia del grupo, concluyendo con todo el árbol genealógico del grupo: cómo nacieron, quiénes se fueron y quiénes entraron, todo de forma muy gráfica.
P. CABEZA