Una política criminal y extemporánea
La manifestación por los derechos de los presos convocada para el próximo 8 de enero en Bilbo sigue sumando adhesiones. Ayer fueron los representantes de los partidos políticos Eusko Alkartasuna, Aralar, Alternatiba, Abertzaleen Batasuna y de la izquierda abertzale quienes animaron a «dar un paso adelante», tal y como afirma el manifiesto de esa convocatoria. En ese texto se resumen las graves violaciones de derechos que provoca la política penitenciaria que los estados español y francés han diseñado específicamente contra los presos políticos vascos: la dispersión, con el castigo añadido que supone para los familiares de los presos; la permanencia en prisión de personas con enfermedades graves e incurables; la aplicación de facto de la cadena perpetua; el aislamiento al que se somete a los presos; el constante incumplimiento de su propia legislación para alargar y endurecer las condenas... Una política que una amplia mayoría de la sociedad vasca rechaza, en algunos casos por solidaridad política con quienes la padecen, en otros por ser demencial desde un punto de vista democrático y en otros casos simplemente por ser radicalmente contraria a los derechos humanos.
Asimismo, el Colectivo de Presos y Presas Políticas Vascas (EPPK) denuncia que en estos momentos los estados están invirtiendo mucha energía en presionar a los prisioneros a través de chantajes y amenazas, con el objetivo de enfrentarlos entre ellos y generar disensiones dentro del colectivo. Frente a esa postura, EPPK se reafirma en su compromiso con el proceso político puesto en marcha por la izquierda abertzale y muestra su voluntad de incidir en él.
Ante esa voluntad de cambio político, ante la aportación particular y colectiva en favor de un proceso democrático que expresan tanto los represaliados como quienes apoyan la manifestación del 8 de enero, esta estrategia del Estado resulta absolutamente ajena al momento político que está viviendo Euskal Herria. Resulta cada vez más incomprensible para la sociedad vasca, además de por las razones expuestas, porque está totalmente fuera de contexto, fuera de lugar.