Pese a la mejora, cientos de pasajeros pasaron la Nochebuena en el aeropuerto
GARA |
Cientos de pasajeros seguían ayer varados en los aeropuertos europeos, especialmente en París y Bruselas, como consecuencia de un mal tiempo que lleva días causando trastornos en todo el continente, aunque la tónica dominante en el continente es una progresiva vuelta a la normalidad.
La salida y entrada de vuelos recuperaba poco a poco la normalidad en el aeropuerto parisino de Charles de Gaulle, en gran parte gracias a la llegada, desde Alemania y Estados Unidos, de líquido anticongelante.
La situación no era exclusiva del Estado francés ni de los aeropuertos y también se han registrado complicaciones en otros medios de transporte, como trenes o por carretera, y en otros países, desde Gran Bretaña a Suecia.
Los aeropuertos de Gran Bretaña, Bélgica y Alemania operaban ayer de forma prácticamente normal, aunque aún había cancelaciones en Frankfurt y Zurich. En París y Bruselas, cientos de personas volvieron a pasar la noche en los aeropuertos o en hoteles cercanos a la espera de que la situación se resuelva y puedan llegar a sus destinos.
Aluvión de críticas
El ministro de Transportes galo, Thierry Mariani, prometió que el Gobierno francés investigará la causa del colapso y especialmente por qué se registraron carencias extremas de líquido anticongelante. No obstante, Mariani se escudó en que «el tiempo es impredecible».
El Ejecutivo francés se encuentra en el punto de mira por su evidente mala gestión del arranque del invierno y que ha provocado graves cortes en las carreteras y que, por ejemplo, 2.000 personas tuviesen que dormir el jueves en terminales aeroportuarias.
El jefe de los aeropuertos de París, Pierre Graff, justificó la falta de anticongelante en que sólo el 5% de la producción se deriva a estas instalaciones. «Por supuesto que me siento responsable», admitió.
Por su parte, un portavoz del aeropuerto de Bruselas, Jan Van der Cruysse, afirmó que la situación «ha vuelto a la normalidad», más allá de «algunos retrasos». En este sentido, subrayó que «muchas compañías han añadido vuelos extra para compensar lo de ayer».
El aeropuerto de Bruselas tuvo asimismo que cerrar sus puertas durante varios días a comienzos de semana por la falta de anticongelante, lo que le valió duras críticas.
Un portavoz del aeropuerto de Heathrow, en Londres, indicó que ayer sábado estaba previsto que se cancelaran tan sólo unos pocos vuelos y añadió que las instalaciones gestionarán la entrada y salida de 70.000 pasajeros y alrededor de 600 viajes durante el día.
La gestión de los aeropuertos británicos, privatizados hace años, y la nula respuesta por parte del Gobierno dirigido por el conservador David Cameron ha generado asimismo una lluvia de críticas. Los trenes Eurostar que conectan Londres y París seguían sin operar en Navidad, aunque la previsión era reanudarlos hoy mismo.