La entrevista concedida por Arnaldo Otegi al diario newyorquino ``The Wall Street Journal'' y las posteriores declaraciones siguen dando de qué hablar. Ayer era el PP, mediante su vicesecretario de Comunicación, Esteban González Pons, quien criticaba «la imprudencia» del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, por «permitirse la licencia de predecir que el final de la banda terrorista ETA está cerca». A juicio del PP, Rubalcaba «debería ser la última persona en vender el final del proceso y en creer que ETA se ha acabado».

González Pons también tuvo en mente la similares declaraciones realizadas por el presidente del PSE, Jesús Egiguren. Opina, sin embargo, que «un político del PSOE vasco puede hacer esa clase de valoración, pero no el ministro del Interior», quien, a su entender, «siempre debe temer un nuevo atentado y un nuevo rebrote de la banda».

El PSOE no tardó en responder a las críticas y el secretario de Organización del partido, Marcelino Iglesias, «invitó al PP a no utilizar la política antiterrorista».

Correo intervenido

Iglesias no pudo evadir las preguntas de cómo, primero el diario ``El País'' y luego ``The Wall Street Journal'', han conseguido entrevistarse con Arnaldo Otegi, preso en la cárcel de Logroño, y sostuvo que «que el señor Otegi esté opinando no está reñido con que esté en prisión». Evitó entrar en detalles y apuntó que desconoce «cuál es la dinámica en las prisiones o el régimen que tiene Otegi». «No sé si tiene las comunicaciones intervenidas o no», agregó.

Cabe destacar que no sólo Otegi, sino que todos los presos políticos vascos tienen sus comunicaciones, incluso con sus letrados, intervenidas.

EB también quiso mostrar su opinión y sostuvo en rueda de prensa que si «ETA se mantiene en su silencio y no responde a la sociedad vasca, tendrá que ser la izquierda abertzale quien lo haga».