Doce personas murieron al estrellarse el martes por la noche un avión de transporte militar pesado An-22. La Fiscalía General de Rusia confirmó que todas víctimas mortales del accidente son pilotos militares, miembros de dos tripulaciones. El avión despegó el martes de Voronezh y se dirigía a Tver, a unos 200 kilómetros al norte de Moscú, y desapareció alrededor de las 18.00 GMT. Los restos del aparato fueron hallados en la madrugada de ayer a unos cien kilómetros al sur de la ciudad de Tula. El Ejército ruso suspendió los vuelos de todos los An-22 y los bombarderos estratégicos Tu-95MS.