El Titanic de la nostalgia zarista
«El almirante»
La mayor superproducción del cine ruso invoca a los clásicos «Guerra y Paz» o «Doctor Zhivago», pero con la mirada puesta en «Titanic» a la hora de combinar romance y drama histórico con mucha espectacularidad.
Mikel INSAUSTI | DONOSTIA
Al frente de esta superproducción se encuentra Andrey Kravchuk, que ya dio muestras de lo exportable que puede ser con su anterior realización, «El italiano», premiada en la Berlinale y seleccionada por su país para competir por el Óscar a la Mejor Película de Habla No Inglesa. Se trataba del drama en clave humanista de un niño huérfano ruso que lucha por encontrar a su madre biológica, al preferir una realidad incierta pero suya a un futuro prometedor en un país de adopción extraño.
Había mucho de patriotismo y defensa de la identidad nacional en aquella película, pero es que lo hay más en «El almirante», con la que expresa la nostalgia que los súbditos de Putin sienten por la Rusia zarista. No es de extrañar que invoque a los grandes novelones «Gerra y Paz» y «Doctor Zhivago» en una involución que salta en la historia por encima de la etapa comunista y que no deja de ser la revancha con «El acorazado Potemkin».
La nueva Rusia, en cambio, mira hacia el exterior en su apertura capitalista, y a Kravchuk no le importa que comparen su película con «Titanic». El drama histórico y el romance se funden de la misma manera, sobre el fondo de escenas navales espectaculares, con el añadido de la acción bélica.
Son recursos que sirven para reivindicar la figura de Aleksandr Vasilievich Koltchak, defenestrado durante el periodo soviético por haber estado al mando del Ejército Blanco durante la Revolución de Octubre. Es un militar cuya figura se quiere humanizar escenificando sus amores con la mujer de un amigo oficial, los cuales también influyeron en su degradación.
El almirante Koltchak es encarnado por el actor ruso Konstantin Khabenskiy, conocido internacionalmente gracias a la saga fantástica «Guardianes de la noche», realizada por el kazajo Timur Bekmambetov.
Dirección: Andrey Kravchuk.
Guión: Vladimir Valutsky y Zoya Kudrya.
Intérpretes: Konstantin Kahbenskiy, Elizaveta Boyarskaya, Sergei Bezrukov.
País: Rusia, 2008.
Duración: 124 minutos.