Habría que revisar hemeroteca, pero Doctor Deseo cumplirá treinta años en activo entre 2012/2013, por lo que lo mismo les pilla el aniversario de regreso a los escenarios. Del núcleo original se mantienen Josi Jiménez y Francisco Javier Díez, Francis, singular vocalista. Mucho ha cambiado el sonido desde su primera maqueta, pero, después de todo, las cosas no han variado en exceso. Francis ha sido muy fiel a su personalidad musical y Josi ha mantenido su forma de tocar, aunque mejorando técnica y apoyos vocales. Una pareja de entrañables amigos acompañados desde hace años por las baquetas de Txanpi (ex Hertzainak), los teclados de Raúl Lomas (ex Hermana Mary) y Aitor Agiriano «Toro» (ex Peace Monkeys).

Son muchos años de brega, pero lo cierto es que 2010 ha sido uno de sus mejores años, con actuaciones en fiestas de Bilbo, Gasteiz, Iruñea y Donostia (Puerto), además de salidas a Madrid y Barcelona con todo vendido. «Cuando conviertes tu pasión en tu trabajo, y la música también lo es, lo más importante es que sirva tanto para uno mismo como para los demás. Si nuestra música no tuviera repercusión, la seguiríamos haciendo en casa, pero no en público. Por suerte, y poquito a poco, notamos que cada vez interesa a más gente, esto nos da fuerzas y nos alimenta en todos los sentidos», apunta Francis.

Ahora, siguiendo la pauta marcada desde hace muchos años, toca retirada: «La música es nuestro deseo, pasión, trabajo. Como todo acto de amor, lo primero es mimar aquello que amas. Como todo acto de amor, lo das todo, te entregas, te fundes, te pierdes. Como todo acto de amor, también es necesario distanciarse, estar solo, cargarse para volver a empezar. Vivir al margen de los escenarios es importante para poder evolucionar como personas y como músicos. Y así andamos intentando conjugar esta paradoja». «Sabes que me voy para echarte de menos», les cuenta al oído Francis a cada uno de sus seguidores.

Muchos años, muchos días, carreteras secundarias y alguna autopista. Días de luz y noches de lluvia, ¿hubo zozobra alguna vez? «Posiblemente el deseo más humano es la curiosidad, y enseguida aprendes que, cuanto más sabes, más te falta. Cuando sueñas tus deseos más profundos y te decides a seguirlos, tienes que saber que el camino será largo y difícil y, por lo tanto, lleno de dudas, miedos y errores. Por otra parte, sólo el deseo te indica el lugar donde quieres y donde debes estar, que devoción y obligación sean lo mismo. Muchas veces he pensado en mandarlo todo a `freír churros', sí, pero aquí sigo. Si me caigo, aprendo; si aún respiro, lucho; me abandono a este segundo. ¡No queda otra!», finaliza Francis parafraseando una de sus canciones, «En tu casa del olvido».

Xabier Lete

En 1998 Doctor Deseo grababa «Hay cuentos aún por inventar», donde cerraba con «Ni naiz», de Lete. «`Ni naiz' fue el primer tema que hicimos en euskara. Cuando era un adolescente tenía su letra encima de la cama. Para mí siempre fue una canción muy especial, como otras de Xabier, fueron un principio, un aprendizaje. A la una de la noche me llegó un sms. Lloré, y sentado en la cama canté en silencio: `Ni naiz'».