Como en el baloncesto gana quien más anota, es difícil lograr un éxito si el balón no pasa por el aro. Un total de 19 aciertos de 58 lanzamientos de dos y de tres -menos de un 33%- condenó al Lagun Aro GBC a caer por 69-56 ante el Unicaja.

La miseria lanzadora condenó a los de Laso a partir del segundo período, tras terminar el primero por delante: 13-18. Por desgracia, mientras los de Aíto García Reneses hallaban en el juego colectivo la anotación que precisaban, los donostiarras apenas encontraban oasis anotadores en Panko o Doblas en un panorama desértico. Un horrible parcial de 19-6 puso el duelo cuesta arriba para el descanso: 32-24.

Pero el cuadro guipuzcoano no se dio por vencido, y su rival tampoco está para alegrías. Así, con el despertar final de Baron, 15 puntos en los diez últimos minutos, Lagun Aro GBC se arrimó a un esperanzador 57-54. Ahí se terminó de mojar la pólvora de los de Pablo Laso, que vieron cómo Unicaja sentenciaba con un parcial de 12-0 en los tres últimos minutos.