La sentencia sobre torturas y la Audiencia Nacional se contradicen

La sentencia por torturas a Portu y Sarasola deja una conclusión aplastante: la Guardia Civil ha sido condenada sólo por «echarse al monte» esta vez. En ese espacio externo había un vecino que paseaba al perro, una ATS que vio unos calcetines empapados, unos médicos que emitieron partes independientes. Luego, en los calabozos, volvió la opacidad: de hecho, el fallo de la T-4 afirma que Sarasola se autoinculpó «bajo el total respeto a sus derechos constitucionales».