El vecino de Andoain Urtzi Azpiroz fue enviado ayer a la prisión de Soto del Real, después de haber pasado por el despacho del juez de la Audiencia Nacional española en régimen de incomunicación. A primera hora de la mañana las agencias de información adelantaban que el detenido iba a ser trasladado a la Audiencia Nacional, aunque no se tuvo ninguna noticia suya hasta la noche.

La AN acusa a Azpiroz de «integración» en ETA al considerarlo autor de dos actos de kale borroka por el ataque a la vivienda de un ertzaina en 2002 y al vehículo de la hija de un edil del PSE. Su detención se llevó a cabo en Andoain en la madrugada del martes por agentes de la Ertzaintza.

Rueda de prensa masiva

Vecinos de Andoain comparecieron a última hora de la tarde del miércoles ante los medios de comunicación para mostrar su solidaridad con Urtzi Azpiroz y sus familiares y allegados. Además, 150 personas participaron en una concentración para denunciar la detención y pedir su puesta en libertad.

Los vecinos de Azpiroz resaltaron que el joven es conocido por muchos por su vinculación al deporte, así como por el «compromiso y generosidad» demostrado a través de su participación en diferentes movimientos e iniciativas populares.

Los andoaindarras expresaron su temor ante la posibilidad de que Azpiroz pudiera haber sido objeto de malos tratos a manos de la Ertzaintza durante el periodo de incomunicación. «Sabemos que la tortura es un instrumento político que utilizan jueces y gobiernos para extender el temor entre los ciudadanos, obtener información política de los arrestados y conseguir autoinculpaciones», denunciaron, al tiempo que resaltaron que «63 ciudadanos vascos fueron torturados a manos de diferentes cuerpos policiales en 2010».

«Intencionalidad política»

Constatada esta realidad, reclamaron la puesta en libertad de Azpiroz, «o al menos que sea conducido ante el juez a la mayor brevedad», según indicaron, al tiempo que vieron una clara intencionalidad política en las trece detenciones practicadas por la Guardia Civil, Policía española, Ertzaintza y Policía francesa el mismo día en que el joven andoaindarra fue arrestado.

«Esta ola represiva no es fruto de la casualidad», denunciaron, y situaron las detenciones en un intento de los gobiernos español y francés por abortar el proceso político que se ha puesto en marcha en Euskal Herria: «Los gobiernos del PSOE responden con torturas al alto el fuego unilateral y a los gestos de distensión, señal de que temen el nuevo escenario que se ha abierto en Euskal Herria».

El movimiento pro amnistía manifestó que es previsible que se produzcan nuevas operaciones policiales en fechas próximas, por lo que destacó la importancia de articular respuestas populares por parte de ciudadanos, agentes políticos, sindicales y sociales a esos ataques represivos. «No podemos aceptar ni un caso más de detención, incomunicación y tortura», subrayaron desde el movimiento antirepresivo.