Corea del Sur aceptó ayer la propuesta del Norte para iniciar conversaciones militares de alto nivel para aliviar las tensiones entre ambos países, pero advirtió de que Pyongyang debía admitir su responsabilidad en los dos graves incidentes de 2010.

Seúl respondió a un mensaje enviado por el ministro norcoreano de Defensa, Kim Yong-Chun, a su homólogo surcoreano, Kim Kwan-jin, en el que proponía reabrir el diálogo para analizar los incidentes que han empeorado sus relaciones y reducir la tensión militar en la península.

El Gobierno surcoreano propuso otro encuentro para discutir la desnuclearización de Corea del Norte.

En cualquier caso, el Ministerio surcoreano de Unificación, encargado de las relaciones bilaterales, reiteró las condiciones para abrir el diálogo.

Las relaciones entre las dos Coreas se deterioraron tras el hundimiento del buque Cheonan en marzo de 2010, en el que murieron 46 tripulantes y del que Seúl responsabiliza a Pyongyang, y mucho más tras el ataque norcoreano a la isla de Yeonpyeong, que causó cuatro muertos.

«Vamos a ir a las conversaciones militares de alto nivel, cuya agenda debe incluir un compromiso firme del Norte de asumir la responsabilidad por el hundimiento del Cheonan y el ataque a Yeonpyeong», señaló a AFP Jong-Joo Lee, portavoz del Departamento, que agregó que «nosotros ofrecemos negociaciones diferenciadas de funcionarios gubernamentales de alto nivel para verificar su fiabilidad» en en materia de desarme nuclear.

Desde finales de 2010, Corea del Norte ha cambiado su tono y ha multiplicado sus invitaciones al diálogo. Pero Pyongyang mantiene que quiere discutir sobre desarme nuclear con Washington y no con Seúl, alegando que su arsenal atómico busca disuadir a EEUU de un ataque.